Valencia Basket 91- Unicaja 83. Crónica.

El choque empezó con ambos equipos inspirados en ataque y poco rigurosos en defensa. En ese escenario, los puntos de Justin Doellman alimentaron a los locales y los de Mindaugas Kuzminskas a los visitantes. Pero fueron las tres faltas casi seguidas de Domantas Sabonis las que marcaron el arranque.
Joan Plaza movió sus piezas, reconvirtió a Carlos Suárez al 4 y le funcionó. Esa estructura abierta despejó el camino hacia el aro local aunque en defensa le costó mantener la concentración y la paciencia del Valencia se transformó en un par de triples que igualaron el marcador (22-22, minuto 10).
Velimir Perasovic supo adaptarse al movimiento propuesto por su homólogo y apostó por jugar con tres interiores muy móviles como Pablo Aguilar, Lubos Barton y Ksystof Lavrinovic. Con ese cambio, cegó por completo a su rival que pasó cinco minutos sin anotar y pese a que sus propios errores se multiplicaron, sacó mucho provecho a sus pocos aciertos (28-22, min. 25).
El regreso a la pista de Fran Vázquez espoleó al Unicaja, pero también volvió al choque Romain Sato, que con sus puntos desde el poste bajo permitió a los locales llegar al descanso con una cómoda renta (39-30, min. 20).
En la primera jugada del tercer cuarto, un golpe del centroafricano a Suárez le hizo una brecha en la ceja y noqueó al Unicaja. La buena circulación del Valencia acabó con nuevos triples librados de Rafa Martínez (53-35, min. 24). Sólo el ímpetu de Zoran Dragic mantenía en pie a los visitantes.
Viendo tan tocado a su rival, el Valencia se relajó y el Unicaja, pese a su falta de acierto en el tiro exterior, supo reengancharse al encuentro. La rapidez de un inspirado Granger le facilitó las cosas en ataque y su defensa zonal acabó de manera inmediata con la fluidez ofensiva local.
Tras un fugaz primer acercamiento, Stimac y Dragic retomaron la remontada visitante y el marcador se estrechó al máximo (69-67, m.34). Y el Valencia reaccionó. Oliver Lafayette y Pau Ribas subieron la línea de presión local y ellos mismos remataron su trabajo en la canasta contraria en apenas unos segundos (76-67, min. 36)
El base estadounidense asumió el control absoluto de los ataques valenciano y cuando no resolvió desde la línea de 6.75, supo atraer lo suficiente la atención de los defensas malagueños para dejar espacio para que Sato y Rafa Martínez anotaran.
Inasequible al desaliento, el Unicaja aún puso en marcha un último intento de reacción con una defensa a toda la pista que precipitó al Valencia. Pero cuando volvió a tener a tiro a su rival le faltó serenidad para culminar su remontada.
Fuente: ACB.com