Unicaja 73 Montepashi Siena 75. Crónica

El Unicaja cayó ante Montepaschi Siena 73-75 de la forma más cruel posible, con un lanzamiento sobre la bocina cuando todo el público, incluso más de un jugador italiano, pensaba en la prórroga. Viggiano anotó la canasta decisiva que silenció al Carpena.

Especial el encuentro que disputaba el Unicaja ante el Montepaschi Siena, los malagueños cumplían 300 partidos europeos, todo un hito que comenzó con el Caja de Ronda de los Arlauckas y compañía.

Pero hoy era todo muy diferente a ese partido que se jugó en el vetusto Ciudad Jardín ante el Trane Castors belga un 27 de septiembre de 1989. Desgraciadamente la derrota final de los malagueños fue lo único que coincidió.

El conjunto de Joan Plaza jugaba ante el campeón y actual líder de la Lega de Italia, que llegaba a Málaga con la imperiosa necesidad de ganar tras 4 derrotas en los partidos jugados. Muy pronto lo demostró el equipo que dirige el ex de Cajasol Marco Crespi, con un gran acierto de Green en el tiro (11 puntos en 1º cuarto) y con Hackett dominando el tempo del partido, posteando y asistiendo. Así consiguieron su primera ventaja 6-10 en el minuto 4. Además, los italianos estaban alternando defensas zonales que impedían correr al Unicaja, el estilo de juego que más le gusta a los de Plaza. Así, era el recién salido de una lesión Caner-Medley (9 pts en estos 10 minutos) quien con acciones individuales hacía que el Unicaja no perdiera de vista al equipo de la Toscana. Precisamente un mate del de Massachusetts era la última canasta del Unicaja antes de un parcial del Montepaschi de 0-6 que ponía el partido 13-21. La distancia de los italianos se incrementaba, pero un triple sobre la bocina de cuarto de Ryan Toolson dejaba el partido 18-23 y hacía al Unicaja creer tras unos minutos en los que no se encontró cómodo.

El Unicaja apelaba a la garra y a la defensa, a cargar en el rebote de ataque. En todo ello, Dragic es un auténtico especialista y fue ahora el líder del equipo en la pista. El ataque de los italianos bajó el acierto gracias a la presión malagueña y poco a poco el equipo de Plaza se iba acercando, 24-27 tras una canasta de Hettsheimeir en el minuto 15. Montepaschi volvió a despegar con un 0-5 en poco más de un minuto, momento en el que el Unicaja cambió por completo el ritmo. Un triple de Granger inició un parcial para el equipo malagueño de 11-0 que cerró Dragic con un 2+1 que levantó a la grada. El partido estaba 35-32 y el equipo parecía otro, distinto al del inicio por la agresividad que mostraba en cada acción y por la paciencia que tenía para atacar la zona. Los italianos se encomendaron a Hackett, que con su calidad logró sacar a los suyos del atasco y pararon la racha malagueña, poniendo el partido 37-39 a falta de un minuto para el descanso. En este tiempo Dragic volvió a tirar de casta y anotó dos bandejas que dejaban el partido al decanso con un apretadísimo 41-39.

En el 3º cuarto ambos equipos demostraron que iban a darlo todo para conseguir una victoria vital para los italianos y muy importante para los malagueños, que podían dejar muy lejos a los de la Toscana en la clasificación. Dos triples de Suárez y Granger abrieron la defensa italiana y daban una pequeña ventaja 49-44 que mantuvieron los locales hasta el ecuador del cuarto. Pero Montepaschi sabía que con dos acciones seguidas volvería a ajustar el marcador y así ocurrió. Parcial 0-5 con triple de Carter y canasta de Viggiano (entonadísimo hasta el segundo final) y vuelta a empezar (53-53 m.26). El tiempo restante era un diálogo de canastas continúas entre ambos equipos y así llegamos a los minutos decisivos con las espadas en todo lo alto (64-63).

Comenzó muy bien el cuarto final para los malagueños, con bandeja de Dragic y alley-hoop entre Calloway y Kuzminskas que hacía que Crespi parara el partido (68-63 m.33). El italiano no iba a consentir que el Unicaja se escapara y quería dejarlo claro a su plantilla. El partido se jugaba en esa ventaja de 5-6 puntos para el Unicaja, que además parecía encontrar a Toolson tras dos tiros abiertos seguidos (72-66 m.37). Así, llegó la clave del partido, canasta de Hunter y antideportiva de Toolson a Hackett bastante rigurosa. En total 0-7 tras triple de Viggiano y el partido cuando parecía que estaba de cara se puso 72-73 a falta de poco más de un minuto. En este tiempo el Unicaja sólo pudo anotar un tiro libre de Caner-Medley que empataba el partido a 73. La tensión era máxima en la pista. El Unicaja no pudo anotar en su último ataque y Montepaschi Siena se encontró con 24” para jugar la última posesión del encuentro. Desgraciadamente, salió cruz para el Unicaja. La defensa malagueña había parado a Hackett y había evitado que el balón le llegara al otro tirador del equipo, Green. El Carpena pensaba en la prórroga cuando la bola se la encontró Viggiano, que a una pierna, defendido y cayendo hacia atrás, pudo anotar cuando el tablero se encendía marcando el final del partido.

Un jarro de agua fría el 73-75 final para equipo y afición, que juntos pelearon por una victoria que habría puesto la guinda al partido 300 en Europa del Unicaja.