El Unicaja se proclama subcampeón de la Copa del Rey (68-95)
El Unicaja se proclamó subcampeón de la Copa del Rey tras caer en la final frente al Real Madrid por 68 a 95. Los malagueños acusaron el desacierto en el triple, justo lo contrario que los madrileños, capaces de anotar 17 de 30 intentos. Brizuela fue el jugador más destacado de los malagueños con 22 puntos.
La final se inició con un 0-5 roto por Gerun. El equipo madrileño comenzaba a mostrarse agresivo atrás y acertado desde el perímetro, castigando los errores malagueños con hasta 4 triples, lo que abrió brecha en el marcador bajo la batuta de Campazzo (10-19, m. 7). Carroll asumió galones y, pese a los intentos de Brizuela, el Madrid mantuvo la ventaja (13-26).
Dos triples consecutivos de Rudy Fernández aumentaron la diferencia a +19. Pero el Unicaja no se rindió e intentó estrechar la renta a pesar del enorme acierto en el triple de los madrileños (7/11). Brizuela, con 8 puntos consecutivos, se echó el equipo a la espalda para estrechar el marcador a 9 puntos. Sin embargo, la gran defensa malagueña no pudo contener dos nuevos triples del Madrid que cerraron el parcial con 28 a 43, con una diferencia en triples anotados al descanso de 1 frente a 10.
El Real Madrid siguió marcando el ritmo del choque a su reanudación, recuperando la ventaja de 19 puntos. La presencia de Tavares condicionó al Unicaja, únicamente capaz de anotar por medio de la media distancia con Thompson. La conexión Campazzo-Tavares y el acierto de Carroll ampliaron la ventaja por encima de la veintena a la conclusión del tercer parcial (42-68).
El impresionante acierto en el triple del Real Madrid no cesaba, logrando alcanzar rentas superiores a la treintena. Dos triples de Suárez y un 2+1 de Elegar dieron aire al Unicaja, que no encontró remedio para el constante bombardeo blanco (17/30 triples en total) desde el perímetro. Un arreón final de Brizuela supuso el epílogo al partido, en el que el Unicaja logró su segundo subcampeonato en la Copa del Rey.