El Unicaja se da un festín en el Carpena (104-69)
El Unicaja logró un cómodo triunfo en casa ante el colista de la Liga Endesa, el Acunsa GBC (104-69). Los malagueños tuvieron un gran porcentaje en tiros de campo y realizaron una gran defensa que ahogó a los visitantes. Abromaitis, el más destacado del Unicaja (21 de valoración).
Arrancó enchufado el Unicaja por medio de sus canteranos, Alberto Díaz y Francis Alonso, quienes le dieron las primeras rentas a su favor. Con la defensa malagueña anulando a una de las amenazas de los visitantes, Jaime Echenique, el Unicaja olió la sangre y endosó un 12-0 de parcial que incluso amplió tras triple de Brizuela (28-13, +15). Un intercambio de triples selló las diferencias en 13 (31-18).
El acierto de Span rebajó las diferencias por debajo de los 10, si bien encontró su réplica en Brizuela. El escolta vasco lideró al equipo de Luis Casimiro en ataque, aunque no lograba romper el encuentro. Con un intercambio de golpes en los que Suárez y Radoncic fueron protagonistas, llegaron ambos equipos al descanso con 51-41.
Endureció su defensa el Unicaja a la reanudación, permitiendo pocas acciones positivas de los donostiarras, que sobrevivían por medio de escaramuzas de Radoncic y Echenique. Poco a poco, los malagueños fueron poniendo tierra de por medio, alcanzando la máxima tras canasta de Brizuela (71-52, +19).
Seguía aumentando las diferencias el Unicaja, lanzado a por la victoria con cada vez mayor acierto en ataque bajo un juego coral. De nuevo, Brizuela, con un triple, puso la máxima del Unicaja a falta de 7 minutos (84-57, +27). Con Okouo lesionado, el Acunsa GBC se mantuvo a espasmos, aunque no pudo evitar que los malagueños fueran aumentando las distancias, superando la treintena tras una alley-oop del cumpleañero Yannick Nzosa (98-67). Finalmente, el Unicaja cerró el encuentro con la mayor diferencia a su favor, +35 (104-69). Tim Abromaitis, quien tuvo una labor sobria pero efectiva, acabó como el más destacado gracias a sus 11 puntos, 11 rebotes para 21 de valoración.