El ‘huracán’ Brizuela sella un valioso triunfo en la prórroga ante el Joventut (102-93)
El Unicaja logró un sufrido triunfo en la prórroga ante el Joventut de Badalona (102-93). Los malagueños, pese a llevar la iniciativa durante casi todo el encuentro, se sobrepusieron en el tiempo extra al conjunto catalán de la mano de un excelente Darío Brizuela, que resultó decisivo (30 puntos, 6 asistencias, 30 de valoración).
El intercambio de canastas fue una constante en los primeros compases, con Darío Brizuela llevando la batuta ofensiva malagueña debido a su acierto en el perímetro y desborde. Una canasta de un activo Adam Waczynski llevaba la máxima (19-12), si bien la dupla Ribas-Tomic impedían que los locales se escaparan en el marcador al término del primer cuarto (23-18).
Un buen arranque de Abromaitis, que encontró relevo en ataque en Deon Thompson, impulsaban a los de Katsikaris al mando del encuentro, llegando la máxima tras un triple de Axel Bouteille (31-22, +9), quien seguía produciendo puntos para ampliar las distancias (37-24, +13). La Penya, sin embargo, se reenganchaba al encuentro por medio del dúo Tomic-Dimitrijevic, reduciendo las distancias a 6 al descanso en unos minutos en los que los malagueños no producían en ataque (44-38).
La dupla Jaime-Brizuela impulsaba de nuevo a los malagueños tras la reanudación, alcanzando de nuevo la decena de margen (49-39). El Joventut volcaba todo su juego en Tomic, que lograba hacer daño en el poste. Pero la intensidad defensiva del Unicaja provocaba una mayor transición del juego, motivando contraataques aprovechados para sellar la máxima tras un mate de Abromaitis (59-45, +14, m. 25). Se rehizo, sin embargo, el cuadro verdinegro, quien endosó un parcial 0-8 que volvió a meterles en el choque (59-53). No se destemplaron los malagueños, quienes, con un 10-0 cerrado con un triple de Thompson sobre la bocina del tercer acto, respondieron al envite (69-53).
Volvieron a encomendarse ambos equipos a sus ataques, una circunstancia que motivó que la Penya estrechara las distancias gracias al acierto de Dimitrijevic, quien redujo las distancias a 9 (75-66). Le costaba anotar al Unicaja, lo que se tradujo en que los visitantes fueran recortando en el marcador hasta igualarlo tras dos triples consecutivos a falta de dos minutos y, finalmente, ponerse por delante tras dos tiros libres de Dimitrijevic (78-80). Finalmente, el intercambio e canastas parecía favorecer a la Penya, pero Brizuela tiró de chistera para igualar la contienda con una bandeja y forzar la prórroga (84-84).
En el tiempo extra, un 2+1 de Thompson fue el preludio a otro nuevo latigazo de la Mamba Vasca, quien con dos triples dio aire al Unicaja (93-86), una diferencia que resultó decisiva para lograr un sufrido y vital triunfo para seguir en la lucha por los puestos de Playoff (102-93).