La temporada 2011-12 comenzaba con el desafío de llevar al Unicaja lo más lejos posible a lo largo de
las competiciones que afrontaba (Liga, Copa y Euroliga).
Siguió Chus Mateo de entrenador, junto a Berni Rodríguez, Nedzad Sinanovic, Jorge Garbajosa, Saúl Blanco, Gerald Fitch, Uros Tripkovic, Augusto Lima y Joel Freeland. Fueron los únicos que continuaron del curso anterior en una plantilla que vivió una gran revolución. Llegaron los croatas Luka Zoric y Hrvoje Peric, que habían brillado en el KK Zagreb y el Pallacanestro Treviso, respectivamente. En la dirección, añadió puntos con el experimentado Kristaps Valters y EJ Rowland, quien había brillado en el Eurobasket con Bulgaria. En las alas, incorporó al todoterreno Tremmell Darden, quien llegó procedente del SLUC Nancy, con quien se proclamó campeón de la Pro-A francesa.
El equipo completó una buena pretemporada, con tan solo una única derrota, La dinámica positiva llenó de confianza a los jugadores, quienes enlazaron 4 victorias consecutivas en la Liga ACB, llegando a ser líder de la competición en sus inicios. Unas buenas sensaciones que llevaron al Unicaja a alcanzar las 12 victorias al filo de la primera vuelta.
En la Euroliga, el equipo tuvo una andadura desigual, enlazando victorias con derrotas, que, sin embargo, le dio para alcanzar la clasificación para el Top 16 de la competición a falta de una jornada. Sin embargo, tras una derrota sobre la bocina ante el Real Madrid en la Jornada 1 del Top 16 en el Martín Carpena, el Unicaja entró en un espiral de resultados negativos, con 15 derrotas en 16 partidos (incluyendo la eliminación en la Copa del Rey en cuartos de final, frente al Banca Cívica por 65 a 77).
Con el equipo eliminado de la Euroliga debido a los malos resultados y fuera de las posiciones en la Liga Endesa que daban derecho a mantener la licencia para la máxima competición europea, Chus Mateo fue destituido como entrenador del Unicaja. En su lugar, se incorporó a Luis Casimiro, veterano técnico que fue campeón de Liga con el TDK Manresa en la temporada 1997/98 con la misión de salvar la plaza de Euroliga, teniendo que quedar el equipo como mínimo en 9ª posición en la Liga Endesa, situación que se logró en la última jornada tras imponerse al Banca Cívica por 75 a 66, quedándose a las puertas del Playoff.
Siguió Chus Mateo de entrenador, junto a Berni Rodríguez, Nedzad Sinanovic, Jorge Garbajosa, Saúl Blanco, Gerald Fitch, Uros Tripkovic, Augusto Lima y Joel Freeland. Fueron los únicos que continuaron del curso anterior en una plantilla que vivió una gran revolución. Llegaron los croatas Luka Zoric y Hrvoje Peric, que habían brillado en el KK Zagreb y el Pallacanestro Treviso, respectivamente. En la dirección, añadió puntos con el experimentado Kristaps Valters y EJ Rowland, quien había brillado en el Eurobasket con Bulgaria. En las alas, incorporó al todoterreno Tremmell Darden, quien llegó procedente del SLUC Nancy, con quien se proclamó campeón de la Pro-A francesa.
El equipo completó una buena pretemporada, con tan solo una única derrota, La dinámica positiva llenó de confianza a los jugadores, quienes enlazaron 4 victorias consecutivas en la Liga ACB, llegando a ser líder de la competición en sus inicios. Unas buenas sensaciones que llevaron al Unicaja a alcanzar las 12 victorias al filo de la primera vuelta.
En la Euroliga, el equipo tuvo una andadura desigual, enlazando victorias con derrotas, que, sin embargo, le dio para alcanzar la clasificación para el Top 16 de la competición a falta de una jornada. Sin embargo, tras una derrota sobre la bocina ante el Real Madrid en la Jornada 1 del Top 16 en el Martín Carpena, el Unicaja entró en un espiral de resultados negativos, con 15 derrotas en 16 partidos (incluyendo la eliminación en la Copa del Rey en cuartos de final, frente al Banca Cívica por 65 a 77).
Con el equipo eliminado de la Euroliga debido a los malos resultados y fuera de las posiciones en la Liga Endesa que daban derecho a mantener la licencia para la máxima competición europea, Chus Mateo fue destituido como entrenador del Unicaja. En su lugar, se incorporó a Luis Casimiro, veterano técnico que fue campeón de Liga con el TDK Manresa en la temporada 1997/98 con la misión de salvar la plaza de Euroliga, teniendo que quedar el equipo como mínimo en 9ª posición en la Liga Endesa, situación que se logró en la última jornada tras imponerse al Banca Cívica por 75 a 66, quedándose a las puertas del Playoff.