DKV Joventut 70 - Unicaja 63. Crónica
Un gran partido de Tabak unido a uno de los peores Unicaja del año tuvieron como resultado la derrota de los malagueños en el Palau Olimpic de Badalona. El croata acabó con 20 puntos y 10 rebotes (5 ofensivos) y estuvo bien secundado por Bueno, que anotó 14 puntos. Unicaja hizo un mal partido sobre todo a partir del tercer cuarto, en el que no le salió nada, y acusó en exceso la falta de Gurovic y las malas actuaciones de Risacher, Wojcik y sobre todo Bullock, que finalizó el partido con -11 de valoración. Los bases del equipo tan sólo jugaron 29 minutos entre los dos, por lo que tanto Sonko como Berni dirigieron al equipo durante muchos minutos.
El primer cuarto empezó con un triple de Cabezas que no tuvo buen augurio, pues los dos equipos estuvieron nefastos en el lanzamiento exterior durante todo el encuentro. El DKV no entraba en el partido y tan sólo Tabak, con 4 puntos, anotaba por parte local. Como Okulaja y Weis no podían con el croata, Maljkovic dio entrada a Wojcik y Kornegay cuando habían transcurrido menos de dos minutos de partido. El 4-7 de salida hizo que Manel Comas solicitara un tiempo muerto que no varió mucho la decoración pues Unicaja siguió anotando con facilidad y el parcial se aumentó hasta un 4-10. La defensa malagueña era buena y el contragolpe hacía mucho daño al Joventut, Cabezas se jugaba casi todos los balones y sus 7 puntos iniciales resultaban decisivos en estos primeros minutos. Tras muchos fallos de ambos equipos y tres nuevos cambios de Maljkovic (Esteller y Sonko por Risacher y Cabezas primero y Risacher por Berni posteriormente) el Joventut comenzó a entrar en juego y endosó un 7-0 que obligó a Maljkovic a solicitar tiempo muerto con 13-12 en el marcador. Al final del cuarto se llegó con 17-14. En este periodo el Joventut anotó un triple de siete intentos y los malagueños 1/6.
Unos buenos minutos de Okulaja en el comienzo del segundo cuarto permitieron a Unicaja ponerse por delante, 20-24, momento en el que Comas volvía a parar el partido para dar órdenes a los suyos. A partir de ahí el encuentro continuó muy igualado con distancias que nunca superaron los 5 puntos de diferencia. Bullock salió al campo a falta de 4 minutos por primera vez en el partido, en lo que parecía un intento de Maljkovic por no emparejarlo con Carles Marco, y su primera jugada fue un triple que colocaba el 25-30 en el electrónico. Fue lo único positivo del estadounidense en todo el partido, pues a lo largo del encuentro fallaría 5 tiros de 2 y dos triples más, razón por la que Maljkovic tan sólo lo mantuvo en el campo durante 16 minutos. La última canasta del cuarto fue un triple de Okulaja que completaba un cuarto muy bueno (9 puntos con un sólo fallo) pues a partir de ahí los dos equipos se empeñaron en fallaron todo, incluidos dos tiros libres finales de Zan Tabak, el mejor del partido. Con 30-33 se llegó al descanso.
Las pérdidas de balón y los errores en los tiros libres (Kornegay falló sus cuatro intentos en la primera parte) estaban siendo el principal motivo por el que Unicaja no conseguía ventajas más importantes. Pero todo cambió tras el descanso y el fantasma del tercer cuarto volvió a aparecer en el entorno cajista.
El equipo malagueño comenzó cometiendo demasiadas faltas y Tabak comenzaba anotando tres canastas casi consecutivas que daban la primera ventaja a su equipo desde principios del cuarto anterior, 38-37. Una canasta de Kornegay ponía por delante a Unicaja por última vez en el partido y una gran defensa local sin cometer faltas atascaba el ataque malagueño. Del 38-39 se pasó a un preocupante 51-39, pero una reacción final del equipo propició que la diferencia no pasara a mayores. Una jugada de cinco puntos (canasta de Weis, errando el posterior tiro libre, y personales sobre Wojcik y Sonko, que aprovechaban tres de sus cuatro tiros libres) acercaban al equipo a 7 puntos, diferencia que se amplió en dos más antes del final del cuarto gracias a un tiro libre de Bueno y otro de Radulovic.
La tímida reacción de Unicaja finalizando el tercer cuarto hacía pensar en unos vibrantes últimos diez minutos y así comenzaron, con un equipo malagueño llevado en volandas por Roger Esteller en sus mejores momentos desde su vuelta a la actividad, un triple de Berni y cinco puntos del catalán acercaron a tres a Unicaja, 55-52, momento en el que Comas pedía tiempo muerto. Varios fallos de los visitantes y el acierto badalonés devolvieron los 7 puntos de diferencia al marcador pero una falta de Bueno y una técnica al mismo jugador por protestar su señalización (que supusieron su eliminación) acercaron a Unicaja de nuevo a 4 puntos. Pero un Carles Marco muy acertado rompiendo la defensa de los malagueños terminó por sentenciar el partido, sus puntos y sus penetraciones doblando el balón a sus compañeros llevaron a su equipo a los 8 puntos de ventaja, 67-59. En ese momento se produjo la jugada más curiosa del partido, Tabak cometió una clara falta sobre Risacher que fue señalada por el trío arbitral y Maljkovic aprovechaba para pedir tiempo muerto. A la vuelta del minuto de instrucciones Risacher se dirigía a lanzar y el banquillo local protestó aduciendo que era Kornegay quien había recibido la falta, el internacional que había sido sustituido en ese tiempo muerto tuvo que volver al campo para lanzar dos tiros libres que no le correspondían, anotando los dos. Los malagueños intentaron remontar el partido a base de triples pero no era el día del lanzamiento exterior, con lo que la ventaja se mantuvo en torno a los 9 puntos hasta que Cabezas anotaba una canasta sobre la bocina que dejaba el marcador en 70-63.
El adelanto de la Copa del Rey (recordemos que este partido será uno de los cuartos de final) no ha sido nada halagüeño pues el Joventut ha ganado los dos partidos de liga esta temporada. Algo que seguramente no le hará, paradójicamente, demasiada gracia a Manel Comas.
El próximo partido será el miércoles a las 20:30 ante el Panathinaikos en un intento del Unicaja por subir algún peldaño en su grupo de la Euroliga.
El primer cuarto empezó con un triple de Cabezas que no tuvo buen augurio, pues los dos equipos estuvieron nefastos en el lanzamiento exterior durante todo el encuentro. El DKV no entraba en el partido y tan sólo Tabak, con 4 puntos, anotaba por parte local. Como Okulaja y Weis no podían con el croata, Maljkovic dio entrada a Wojcik y Kornegay cuando habían transcurrido menos de dos minutos de partido. El 4-7 de salida hizo que Manel Comas solicitara un tiempo muerto que no varió mucho la decoración pues Unicaja siguió anotando con facilidad y el parcial se aumentó hasta un 4-10. La defensa malagueña era buena y el contragolpe hacía mucho daño al Joventut, Cabezas se jugaba casi todos los balones y sus 7 puntos iniciales resultaban decisivos en estos primeros minutos. Tras muchos fallos de ambos equipos y tres nuevos cambios de Maljkovic (Esteller y Sonko por Risacher y Cabezas primero y Risacher por Berni posteriormente) el Joventut comenzó a entrar en juego y endosó un 7-0 que obligó a Maljkovic a solicitar tiempo muerto con 13-12 en el marcador. Al final del cuarto se llegó con 17-14. En este periodo el Joventut anotó un triple de siete intentos y los malagueños 1/6.
Unos buenos minutos de Okulaja en el comienzo del segundo cuarto permitieron a Unicaja ponerse por delante, 20-24, momento en el que Comas volvía a parar el partido para dar órdenes a los suyos. A partir de ahí el encuentro continuó muy igualado con distancias que nunca superaron los 5 puntos de diferencia. Bullock salió al campo a falta de 4 minutos por primera vez en el partido, en lo que parecía un intento de Maljkovic por no emparejarlo con Carles Marco, y su primera jugada fue un triple que colocaba el 25-30 en el electrónico. Fue lo único positivo del estadounidense en todo el partido, pues a lo largo del encuentro fallaría 5 tiros de 2 y dos triples más, razón por la que Maljkovic tan sólo lo mantuvo en el campo durante 16 minutos. La última canasta del cuarto fue un triple de Okulaja que completaba un cuarto muy bueno (9 puntos con un sólo fallo) pues a partir de ahí los dos equipos se empeñaron en fallaron todo, incluidos dos tiros libres finales de Zan Tabak, el mejor del partido. Con 30-33 se llegó al descanso.
Las pérdidas de balón y los errores en los tiros libres (Kornegay falló sus cuatro intentos en la primera parte) estaban siendo el principal motivo por el que Unicaja no conseguía ventajas más importantes. Pero todo cambió tras el descanso y el fantasma del tercer cuarto volvió a aparecer en el entorno cajista.
El equipo malagueño comenzó cometiendo demasiadas faltas y Tabak comenzaba anotando tres canastas casi consecutivas que daban la primera ventaja a su equipo desde principios del cuarto anterior, 38-37. Una canasta de Kornegay ponía por delante a Unicaja por última vez en el partido y una gran defensa local sin cometer faltas atascaba el ataque malagueño. Del 38-39 se pasó a un preocupante 51-39, pero una reacción final del equipo propició que la diferencia no pasara a mayores. Una jugada de cinco puntos (canasta de Weis, errando el posterior tiro libre, y personales sobre Wojcik y Sonko, que aprovechaban tres de sus cuatro tiros libres) acercaban al equipo a 7 puntos, diferencia que se amplió en dos más antes del final del cuarto gracias a un tiro libre de Bueno y otro de Radulovic.
La tímida reacción de Unicaja finalizando el tercer cuarto hacía pensar en unos vibrantes últimos diez minutos y así comenzaron, con un equipo malagueño llevado en volandas por Roger Esteller en sus mejores momentos desde su vuelta a la actividad, un triple de Berni y cinco puntos del catalán acercaron a tres a Unicaja, 55-52, momento en el que Comas pedía tiempo muerto. Varios fallos de los visitantes y el acierto badalonés devolvieron los 7 puntos de diferencia al marcador pero una falta de Bueno y una técnica al mismo jugador por protestar su señalización (que supusieron su eliminación) acercaron a Unicaja de nuevo a 4 puntos. Pero un Carles Marco muy acertado rompiendo la defensa de los malagueños terminó por sentenciar el partido, sus puntos y sus penetraciones doblando el balón a sus compañeros llevaron a su equipo a los 8 puntos de ventaja, 67-59. En ese momento se produjo la jugada más curiosa del partido, Tabak cometió una clara falta sobre Risacher que fue señalada por el trío arbitral y Maljkovic aprovechaba para pedir tiempo muerto. A la vuelta del minuto de instrucciones Risacher se dirigía a lanzar y el banquillo local protestó aduciendo que era Kornegay quien había recibido la falta, el internacional que había sido sustituido en ese tiempo muerto tuvo que volver al campo para lanzar dos tiros libres que no le correspondían, anotando los dos. Los malagueños intentaron remontar el partido a base de triples pero no era el día del lanzamiento exterior, con lo que la ventaja se mantuvo en torno a los 9 puntos hasta que Cabezas anotaba una canasta sobre la bocina que dejaba el marcador en 70-63.
El adelanto de la Copa del Rey (recordemos que este partido será uno de los cuartos de final) no ha sido nada halagüeño pues el Joventut ha ganado los dos partidos de liga esta temporada. Algo que seguramente no le hará, paradójicamente, demasiada gracia a Manel Comas.
El próximo partido será el miércoles a las 20:30 ante el Panathinaikos en un intento del Unicaja por subir algún peldaño en su grupo de la Euroliga.