Pamesa Valencia 80 - Unicaja 67. Crónica.
El equipo valenciano fue justo vencedor en un partido en el que Unicaja no jugó a su mejor nivel a partir del segundo cuarto, en el que el equipo comenzó un parcial de 21-5 que decidió el encuentro. El tiro exterior del equipo no funcionó (5/24 en triples) y el rebote fue siempre del equipo local (50-28 para el Pamesa). Bozidar Maljkovic llegó a probar con cinco bajitos, con Gurovic como el jugador más alto del equipo, el parcial durante ese tiempo (tres minutos de juego) fue de 3-6 a favor de Unicaja diferencia insuficiente para lograr remontar el partido, con lo que el entrenador serbio dio entrada a KOrnegay y pasó a jugar de nuevo con cuatro hombres exteriores. Al final, tras toda la segunda parte perdiendo por diferencias cercanas a los 20 puntos el equipo logró maquillar algo el marcador y acabó 13 puntos abajo.
Tras el 3-0 inicial (tiro libre de Oberto y canasta de Tomasevic) Unicaja consiguió ponerse por delante y posteriormente adquirir una ventaja de 3 puntos (5-8 y 7-10), pero el primer cuarto fue igualado hasta prácticamente el final del periodo. A falta de poco más de un minuto el Pamesa, fruto de su dominio del rebote y de los errores en el lanzamiento exterior de Unicaja consiguió escaparse de cinco puntos (21-16). Distancia que Bullock, con un contragolpe espectacular sobre la bocina, soltando el balón desde muy abajo, redujo a 4 puntos antes del final del cuarto. El resultado se quedó en 25-21 tras esta canasta.
Uno de los puntos importantes del encuentro estaba siendo las faltas del equipo local (Montecchia 3 y Paraíso y Oberto 2), que obligaba a Paco Olmos a sacar a Rodilla, Kammerichs y Hopkins a la pista. Pero cuando todo parecía más favorable a los intereses de Unicaja, con el partido igualado a 28, el Pamesa puso tierra de por medio con un parcial de 13-0, que coincidía en gran medida con los minutos en que Bullock estuvo descansando (9-0 sin él en pista), hasta ese momento era el máximo anotador del encuentro por 11 puntos. Con 43-32 en el marcador el Pamesa tenía la última posesión y Liadellis erró el tiro, pero el rebote (gran diferencia en este apartado a favor de los locales) lo atrapó Hopkins, que volvió a fallar, llegándole el balón a Bullock. Bullock trató de contraatacar pero Luengo robó el balón y Hopkins, sobre la bocina, colocaba el 45-32, resultado con el que se llegaría al descanso.
En el tercer cuarto el equipo malagueño consiguió dejar a los locales durante dos minutos sin anotar, pero en ese tiempo Unicaja logró un solo punto, con lo que las distancias se mantenían. Poco a poco las diferencias aumentaban hasta llegar a los 19 puntos (55-36), momento en el que Maljkovic se la jugó quitando a Weis (el único pívot del equipo en pista) para dar entrada a Milan Gurovic. El Pamesa no conseguía anotar con facilidad a pesar de su gran ventaja sobre el papel en el juego interior y Unicaja reducía diferencias, pero de manera demasiado lenta con lo que el entrenador decidió volver a jugar con un pívot dando entrada a Kornegay en sustitución de Risacher. Con un equipo en teoría más lógico Unicaja no conseguía nada positivo, llegando al final del cuarto con 64-47 en el marcador y el partido muy cuesta arriba.
Los últimos diez minutos no tuvieron historia y el Pamesa se dedicó a administrar su ventaja, mientras Unicaja no podía reducirla a un nivel suficiente como para poner nervioso al equipo valenciano. Con 75-57 los árbitros señalaron una técnica a Tomasevic, que en ese momento estaba en el banquillo, pero Bullock sólo aprovechó el primero de los tiros libres y luego Risacher ponía al equipo a 15 puntos anotando dos tiros libres tras falta personal de Montecchia. El resultado final del partido fue 80-67, trece puntos de diferencia, los mismos que señalaba el marcador al descanso, demostrando la importancia que tuvo el segundo cuarto en el devenir del encuentro.
Con esta derrota Unicaja dice adiós a una buena temporada en la que de nuevo ha logrado clasificarse para la Euroliga (la disputará por tercer temporada consecutiva, todo un hito en la historia del club) y llegar a semifinales de la Copa del Rey. El equipo se despide de la afición agradeciendo el gran apoyo mostrado a lo largo del año y especialmente en los play-off.
Tras el 3-0 inicial (tiro libre de Oberto y canasta de Tomasevic) Unicaja consiguió ponerse por delante y posteriormente adquirir una ventaja de 3 puntos (5-8 y 7-10), pero el primer cuarto fue igualado hasta prácticamente el final del periodo. A falta de poco más de un minuto el Pamesa, fruto de su dominio del rebote y de los errores en el lanzamiento exterior de Unicaja consiguió escaparse de cinco puntos (21-16). Distancia que Bullock, con un contragolpe espectacular sobre la bocina, soltando el balón desde muy abajo, redujo a 4 puntos antes del final del cuarto. El resultado se quedó en 25-21 tras esta canasta.
Uno de los puntos importantes del encuentro estaba siendo las faltas del equipo local (Montecchia 3 y Paraíso y Oberto 2), que obligaba a Paco Olmos a sacar a Rodilla, Kammerichs y Hopkins a la pista. Pero cuando todo parecía más favorable a los intereses de Unicaja, con el partido igualado a 28, el Pamesa puso tierra de por medio con un parcial de 13-0, que coincidía en gran medida con los minutos en que Bullock estuvo descansando (9-0 sin él en pista), hasta ese momento era el máximo anotador del encuentro por 11 puntos. Con 43-32 en el marcador el Pamesa tenía la última posesión y Liadellis erró el tiro, pero el rebote (gran diferencia en este apartado a favor de los locales) lo atrapó Hopkins, que volvió a fallar, llegándole el balón a Bullock. Bullock trató de contraatacar pero Luengo robó el balón y Hopkins, sobre la bocina, colocaba el 45-32, resultado con el que se llegaría al descanso.
En el tercer cuarto el equipo malagueño consiguió dejar a los locales durante dos minutos sin anotar, pero en ese tiempo Unicaja logró un solo punto, con lo que las distancias se mantenían. Poco a poco las diferencias aumentaban hasta llegar a los 19 puntos (55-36), momento en el que Maljkovic se la jugó quitando a Weis (el único pívot del equipo en pista) para dar entrada a Milan Gurovic. El Pamesa no conseguía anotar con facilidad a pesar de su gran ventaja sobre el papel en el juego interior y Unicaja reducía diferencias, pero de manera demasiado lenta con lo que el entrenador decidió volver a jugar con un pívot dando entrada a Kornegay en sustitución de Risacher. Con un equipo en teoría más lógico Unicaja no conseguía nada positivo, llegando al final del cuarto con 64-47 en el marcador y el partido muy cuesta arriba.
Los últimos diez minutos no tuvieron historia y el Pamesa se dedicó a administrar su ventaja, mientras Unicaja no podía reducirla a un nivel suficiente como para poner nervioso al equipo valenciano. Con 75-57 los árbitros señalaron una técnica a Tomasevic, que en ese momento estaba en el banquillo, pero Bullock sólo aprovechó el primero de los tiros libres y luego Risacher ponía al equipo a 15 puntos anotando dos tiros libres tras falta personal de Montecchia. El resultado final del partido fue 80-67, trece puntos de diferencia, los mismos que señalaba el marcador al descanso, demostrando la importancia que tuvo el segundo cuarto en el devenir del encuentro.
Con esta derrota Unicaja dice adiós a una buena temporada en la que de nuevo ha logrado clasificarse para la Euroliga (la disputará por tercer temporada consecutiva, todo un hito en la historia del club) y llegar a semifinales de la Copa del Rey. El equipo se despide de la afición agradeciendo el gran apoyo mostrado a lo largo del año y especialmente en los play-off.