Unicaja 83 - Panathinaikos 78. Crónica.

[Foto: UNICAJA B. FOTOPRESS]

Un Unicaja que iba 15 puntos abajo, logró remontar el partido gracias a una técnica descalificante forzada por Scariolo, que calentó al público y a su propio equipo, cuya defensa se convirtió en infranqueable y su ataque comenzó a funcionar a un altísimo nivel (el equipo finalizó con un 55% en tiros de campo y repartió 17 asistencias). Así, el conjunto logró una de las victorias más sorprendentes nunca vistas en Málaga, con un público que coreó en algunos instantes el nombre de su entrenador cuando éste estaba en los vestuarios debido a su expulsión.

El partido empezó muy flojo por parte de ambos equipos, sobre todo el Unicaja. Después de 4 minutos, los malagueños sólo llevaban 2 puntos, por 6 del Panathinaikos. Unicaja estaba desconcentrado y perdía balones una y otra vez. Con 4-11 y 3:31 para el final Scariolo pidió el primer tiempo muerto del partido para intentar mejorar el juego de los suyos. A 23 segundos del final los visitantes pidieron tiempo muerto para preparar la última jugada del cuarto, que anotó Batiste lesionándose al caer, por lo que no pudo volver a jugar más. Al final del cuarto el marcador señalaba 11-20.

Un minuto después de empezar el segundo cuarto Scariolo dio entrada a Baltanás, que jugó unos buenos minutos anotando un triple, por Bullock. Lewis, con un triple, anotó la primera canasta de este período (14-22) y fue sentado por su compañero Darren Phillip. Las canastas locales llegaban con cuentagotas y a falta de 5 minutos, Baltanás anotó el triple que colocaba el 20-29 en el marcador. Pero los visitantes controlaban el partido y lo jugaban a su antojo. A falta de 2:31 hubo tiempo local pero no cambió el panorama, con lo que se llegó al descanso con 28-43 a favor de los griegos y la impresión de que Unicaja no sería capaz de remontar un partido que estaba demasiado frío, tanto por parte del equipo como del público.

En el tercer cuarto el partido seguía con la misma tónica hasta llegar a la jugada clave del encuentro. Berni finalizó un contragolpe y tras tocar el balón en el tablero era desviado por un jugador visitante. Los árbitros no señalaron nada y Sergio Scariolo aprovechó la oportunidad para meter a su equipo en el partido forzando dos técnicas (por tanto, descalificante) que daba cuatro lanzamientos libres a Ariel McDonald y posesión a su equipo. La jugada surtió efecto, McDonald anotó dos de los cuatro tiros libres y otros dos más tras una personal del equipo local. El marcador señalaba 39-54 y con esa jugada se calentó la grada, el equipo entró en tensión y el Panathinaikos no era capaz de anotar ante la gran defensa malagueña. Esto se tradujo en un asombroso parcial de 15-1 (durante el que Obradovic no pudo parar el vendaval malagueño pese a solicitar dos tiempos muertos), que el equipo griego amortiguó con un triple, dejando el partido 54-57 al final del cuarto.

Lewis comenzó anotando el último cuarto y Risacher ponía por delante a los verdes por primera vez desde el inicio del encuentro, 58-57. La igualdad presidió el encuentro desde este instante. Lewis, inmenso en todas las facetas, colocaba el 64-62 y un triple de Risacher lanzaba a Unicaja con 5 puntos de diferencia a favor. El desconcierto arbitral no logró sacar al equipo del encuentro, pues la concentración estaba presente en cada acción malagueña. A falta de 4:10 Middleton se fue al banquillo con cinco faltas y Tsatsaris salió en su lugar. Cinco puntos consecutivos de Berni (contragolpe y triple) obligaba a Obradovic a pedir un tiempo muerto a falta de 2:44 con 74-67 en el electrónico ante el clamor de las gradas. A 2:22 era Risacher el que cometía su quinta falta y Cabezas, protagonista de los minutos de la remontada, entraba de nuevo al campo. Con 75-70 Bullock, que había estado desacertado cara al aro (aunque repartió 6 asistencias), anotó un triple que prácticamente sentenciaba el encuentro, 78-70 a falta de menos de un minuto. A partir de ese momento el Panathinaikos decidió cometer faltas sobre Kornegay para forzar los fallos del jugador nacionalizado, pero Chuck respondió anotando sus cuatro intentos (82-72). El partido finalizó 83-78, tras un triple sobre la bocina de Alvertis.

Unicaja recibirá el domingo a las 12:30 al Pamesa, en un partido muy importante para las aspiraciones cajistas.

DECLARACIONES

Sergio Scariolo: "Subo para explicar lo que ha ocurrido. No me conformo con jugadores que dan sólo el cien por cien cuando es a vida o muerte, o con árbitros FIBA, o que estemos fuera del Top 16 y no darle al público espectáculo, ni que haya un ambiente frío por parte del público. La conformidad y mediocridad no lleva a nada. Felicito a Chechu, los jugadores y la afición."

Chechu Mulero: "Sergio lo ha definido todo. Hemos sido fríos al principio, todos, tanto el ambiente como los árbitros y después de la jugada de Berni todo ha cambiado y hemos mantenido una línea de trabajo, volviendo a ser el equipo que somos. El domingo nos espera un partido mucho más complicado que el de hoy y esperamos que todos estemos así. La canasta que provocó la técnica era válida y después todo ha cambiado. Ha habido un momento que teníamos un desacierto enorme, tanto ofensivo como defensivo y hemos estado blandos en momentos en el juego interior."

Zeljko Obradovic: "Ha sido un partido importante, pero por suerte tenemos un partido más en casa. Felicito a la afición del Unicaja porque ellos han ganado el encuentro. Esto ha sido Hollywood, me pregunto qué habría pasado con esta actuación en un partido decisivo. Ellos no se jugaban nada y mi equipo, al final, se ha venido atrás."