Winterthur F.C. Barcelona 104 - Unicaja 115
Unicaja logró ganar en Barcelona (pese a las bajas de Pepe Sánchez y Sandro Nicevic) tras realizar el mejor partido ofensivo de toda su historia, logrando batir su récord de puntos general (115) y valoración fuera (139) con unos porcentajes del 71% en tiros de 2, 57% en triples (15 anotados, uno menos que su récord particular) y 90% en tiros libres, ante un Barcelona que acabó con 104 y unos porcentajes de 58%, 50% y 88% respectivamente en una exhibición ofensiva difícil de olvidar. No se puede destacar individualmente a ningún jugador pues cuatro unicajistas acabaro con 20 o más de valoración y otros dos con 15. Tras este partido el equipo mantiene el tercer puesto en la clasificación y se queda a un partido del Winthertur Barcelona y Akasvayu.
El primer cuarto ya dejaba claro que el partido se iría a muchos puntos, salvo hundimiento de alguno de los equipos. Hasta el 17-15 (minuto 6) el partido estuvo dominado ligeramente por el equipo local que logró una máxima ventaja de 4 puntos (6-2) en los primeros compases del encuentro. Un triple de Cabezas y otro de Herrmann (el equipo se quedó a un triple de su récord histórico al anotar 15 al final del partido) ponían a los visitantes 19-21 a falta de 3 minutos. La segunda falta de Santiago lo envió al banquillo cuando llevaba ya 8 puntos anotados y Pietrus, su suplente habitual, salió en su lugar. El francés le sacó la segunda a Marconato, lo que igualaba las faltas interiores de ambos equipos y poco después un triple de un espléndido Marcus Brown daba cuatro de ventaja a los malagueños (26-30 minuto 9). Otro más del escolta estadounidense colocaba la máxima ventaja visitante al final del cuarto, 28-33.
Nada indicaba que el partido enfrentaba a las dos mejores defensa (en números) de la ACB, pues ambos ya habían encajado casi la mitad de la media que suelen recibir en tan sólo 10 minutos. El ritmo no decayó en absoluto en el segundo período pese a que la primera canasta llegó pasado el primer minuto de juego (dos tiros libres de Marcus Brown). Lázaro estaba en el campo y también contribuyó con una canasta que ampliaba a 7 la ventaja (30-37). Vujanic estrenaba su casillero poco después de aparecer en el campo y acercaba a su equipo (39-42) para que Kakiouzis colocara a los suyos a un punto tras un triple (44-45). Los malagueños nunca le perdieron la cara al encuentro y en un nuevo arranque de acierto ofensivo la diferencia volvió a aumentar hasta los 9 puntos de diferencia (49-58, minuto 18). En esta primera parte las defensas no estaban a la altura de los ataques, así se llegó al final de la primera mitad con 57-63 en el marcador (más de un partido termina con guarismos parecidos) tras dos fallos seguidos de Unicaja en los últimos 30 segundos que sirvió para que los locales endosaran un 4-0 antes del descanso.
En la reanudación el equipo malagueño volvía a salir con su quinteto inicial (Cabezas, Brown, Risacher, Garbajosa y Santiago) logrando un 3-8 de parcial que daba la máxima ventaja del partido hasta el momento a los visitantes (60-71, minuto 23). Como el Barcelona tampoco estaba dispuesto a entregar el partido en casa, una nueva reacción culé, basada en la salida de Navarro a la pista tras estar de baja por una gripe, apretó el partido (73-78, tras canasta de Marconato). Pero Unicaja no bajaba su acierto y el público se frotaba los ojos ante tamaña exhibición y volvían de nuevo los 11 puntos de ventaja al final del cuarto, 77-88 tras un 2+1 de Daniel Santiago. Por destacar, los dos equipos destacaban hasta en el rebote ofensivo, atrapando Unicaja 8 de los 19 rebotes en el aro del Barça... y los barcelonistas 14 de los 29 que escupió el aro malagueño.
En este encuentro no valían variantes defensivas porque ambos equipos veían el aro como una piscina. Un 0-5 de parcial confirmaba que Unicaja no iba a bajar el ritmo anotador, pese a que Risacher y Santiago fallaron un tiro libre cada uno. Esto no sería noticia en un partido normal, pues cualquier jugador falla tiros libres durante un encuentro, pero es que Unicaja llevaba la friolera de 23 lanzamientos consecutivos anotados en el partido (acabaría con 30/33). Unicaja lograba la máxima ventaja con el 81-98, tras canasta de Lázaro. Cualquiera que pusiera la televisión en ese momento podría pensar que se estaba jugando la segunda prórroga del partido, pero no, el 90-105 del minuto 36 era el resultado de un partido impresionante por parte de ambos equipos. Al final se llegó con el resultado de 104-115. Ninguno de los dos equipos mereció perder un partido de estas características, pero Unicaja mereció algo más la victoria en un encuentro que muchos guardarán para siempre en su memoria.
El próximo partido de Unicaja será en casa ante el Leche Río en casa a las 12:30 del próximo domingo día 11 de diciembre.
El primer cuarto ya dejaba claro que el partido se iría a muchos puntos, salvo hundimiento de alguno de los equipos. Hasta el 17-15 (minuto 6) el partido estuvo dominado ligeramente por el equipo local que logró una máxima ventaja de 4 puntos (6-2) en los primeros compases del encuentro. Un triple de Cabezas y otro de Herrmann (el equipo se quedó a un triple de su récord histórico al anotar 15 al final del partido) ponían a los visitantes 19-21 a falta de 3 minutos. La segunda falta de Santiago lo envió al banquillo cuando llevaba ya 8 puntos anotados y Pietrus, su suplente habitual, salió en su lugar. El francés le sacó la segunda a Marconato, lo que igualaba las faltas interiores de ambos equipos y poco después un triple de un espléndido Marcus Brown daba cuatro de ventaja a los malagueños (26-30 minuto 9). Otro más del escolta estadounidense colocaba la máxima ventaja visitante al final del cuarto, 28-33.
Nada indicaba que el partido enfrentaba a las dos mejores defensa (en números) de la ACB, pues ambos ya habían encajado casi la mitad de la media que suelen recibir en tan sólo 10 minutos. El ritmo no decayó en absoluto en el segundo período pese a que la primera canasta llegó pasado el primer minuto de juego (dos tiros libres de Marcus Brown). Lázaro estaba en el campo y también contribuyó con una canasta que ampliaba a 7 la ventaja (30-37). Vujanic estrenaba su casillero poco después de aparecer en el campo y acercaba a su equipo (39-42) para que Kakiouzis colocara a los suyos a un punto tras un triple (44-45). Los malagueños nunca le perdieron la cara al encuentro y en un nuevo arranque de acierto ofensivo la diferencia volvió a aumentar hasta los 9 puntos de diferencia (49-58, minuto 18). En esta primera parte las defensas no estaban a la altura de los ataques, así se llegó al final de la primera mitad con 57-63 en el marcador (más de un partido termina con guarismos parecidos) tras dos fallos seguidos de Unicaja en los últimos 30 segundos que sirvió para que los locales endosaran un 4-0 antes del descanso.
En la reanudación el equipo malagueño volvía a salir con su quinteto inicial (Cabezas, Brown, Risacher, Garbajosa y Santiago) logrando un 3-8 de parcial que daba la máxima ventaja del partido hasta el momento a los visitantes (60-71, minuto 23). Como el Barcelona tampoco estaba dispuesto a entregar el partido en casa, una nueva reacción culé, basada en la salida de Navarro a la pista tras estar de baja por una gripe, apretó el partido (73-78, tras canasta de Marconato). Pero Unicaja no bajaba su acierto y el público se frotaba los ojos ante tamaña exhibición y volvían de nuevo los 11 puntos de ventaja al final del cuarto, 77-88 tras un 2+1 de Daniel Santiago. Por destacar, los dos equipos destacaban hasta en el rebote ofensivo, atrapando Unicaja 8 de los 19 rebotes en el aro del Barça... y los barcelonistas 14 de los 29 que escupió el aro malagueño.
En este encuentro no valían variantes defensivas porque ambos equipos veían el aro como una piscina. Un 0-5 de parcial confirmaba que Unicaja no iba a bajar el ritmo anotador, pese a que Risacher y Santiago fallaron un tiro libre cada uno. Esto no sería noticia en un partido normal, pues cualquier jugador falla tiros libres durante un encuentro, pero es que Unicaja llevaba la friolera de 23 lanzamientos consecutivos anotados en el partido (acabaría con 30/33). Unicaja lograba la máxima ventaja con el 81-98, tras canasta de Lázaro. Cualquiera que pusiera la televisión en ese momento podría pensar que se estaba jugando la segunda prórroga del partido, pero no, el 90-105 del minuto 36 era el resultado de un partido impresionante por parte de ambos equipos. Al final se llegó con el resultado de 104-115. Ninguno de los dos equipos mereció perder un partido de estas características, pero Unicaja mereció algo más la victoria en un encuentro que muchos guardarán para siempre en su memoria.
El próximo partido de Unicaja será en casa ante el Leche Río en casa a las 12:30 del próximo domingo día 11 de diciembre.