Alta Gestión Fuenlabrada 76 - Unicaja 70. Crónica.
El Alta Gestión Fuenlabrada, con la victoria de hoy, mantiene intactas sus posibilidades de jugar en febrero la Copa del Rey, competición para la que el Unicaja está clasificado por su condición de anfitrión.
No obstante, los primeros pasos del partido no fueron demasiado halagüeños para los locales, que veían como el extraordinario acierto exterior del equipo malagueño (4 de 5 en triples) y la intimidación ejercida por el pívot puertorriqueño Daniel Santiago, les alejaban de forma brusca de la victoria (6-20, minuto 6).
La herida era más profunda teniendo en cuenta las dos bajas que mermaban el potencial visitante: el base argentino Pepe Sánchez y el escolta estadounidense Marcus Brown.
La salida a la cancha del base Ferran López, del alero José Antonio Paraíso y de Salvador Guardia ofrecieron la dosis necesaria de entusiasmo y garra, materializada en una defensa muy agresiva y mayor acierto de cara al aro rival, para darle al partido la vuelta como a un calcetín: a los 16 minutos los locales empataban el choque (23-23) y sólo un minuto después, tras una canasta y conversión de tiro adicional del citado Guardia, se colocaban por delante (26-23), privilegiada situación que ya no abandonarían hasta el final del partido que les llevó a obtener una máxima ventaja de 11 puntos a 3 minutos de acabar el partido (74-63).
Empero, desde la primera ventaja conseguida por el equipo de Luis Casimiro hasta el bocinazo final, el vigente campeón vendió muy cara su piel. El base Carlos Cabezas (18 puntos con cuatro triples incluidos y 6 rebotes) y el alero checo Jiri Welsch (11 puntos con una muy buena serie final) empujaron para que su equipo acariciase el empate en el minuto 32 (57-55), pero la calidad de los de Sergio Scariolo fue superada por el orden y el coraje que casi siempre exhibe el equipo del sur de Madrid.
Así, el escolta Andrés Miso celebró su partido número 150 en la ACB con un triunfo de prestigio y situándose como segundo máximo anotador del partido tras Cabezas (17 puntos) y sólo el alero y capitán Francesc Solana no pudo cumplir el objetivo individual que suponía anotar seis puntos para alcanzar los 4.000 en la competición.
Fuente: ACB.COM
No obstante, los primeros pasos del partido no fueron demasiado halagüeños para los locales, que veían como el extraordinario acierto exterior del equipo malagueño (4 de 5 en triples) y la intimidación ejercida por el pívot puertorriqueño Daniel Santiago, les alejaban de forma brusca de la victoria (6-20, minuto 6).
La herida era más profunda teniendo en cuenta las dos bajas que mermaban el potencial visitante: el base argentino Pepe Sánchez y el escolta estadounidense Marcus Brown.
La salida a la cancha del base Ferran López, del alero José Antonio Paraíso y de Salvador Guardia ofrecieron la dosis necesaria de entusiasmo y garra, materializada en una defensa muy agresiva y mayor acierto de cara al aro rival, para darle al partido la vuelta como a un calcetín: a los 16 minutos los locales empataban el choque (23-23) y sólo un minuto después, tras una canasta y conversión de tiro adicional del citado Guardia, se colocaban por delante (26-23), privilegiada situación que ya no abandonarían hasta el final del partido que les llevó a obtener una máxima ventaja de 11 puntos a 3 minutos de acabar el partido (74-63).
Empero, desde la primera ventaja conseguida por el equipo de Luis Casimiro hasta el bocinazo final, el vigente campeón vendió muy cara su piel. El base Carlos Cabezas (18 puntos con cuatro triples incluidos y 6 rebotes) y el alero checo Jiri Welsch (11 puntos con una muy buena serie final) empujaron para que su equipo acariciase el empate en el minuto 32 (57-55), pero la calidad de los de Sergio Scariolo fue superada por el orden y el coraje que casi siempre exhibe el equipo del sur de Madrid.
Así, el escolta Andrés Miso celebró su partido número 150 en la ACB con un triunfo de prestigio y situándose como segundo máximo anotador del partido tras Cabezas (17 puntos) y sólo el alero y capitán Francesc Solana no pudo cumplir el objetivo individual que suponía anotar seis puntos para alcanzar los 4.000 en la competición.
Fuente: ACB.COM