Cajasol 60 - Unicaja 91. Crónica
El Unicaja, que inició el torneo con una clara victoria ante otro de los fuertes de la Liga ACB, el Real Madrid, volvió a mostrar sus magníficas credenciales, en esta ocasión en Sevilla, donde sacó de la cancha a un Cajasol que mostró muchas carencias y que sólo le aguantó al rival unos minutos.
Pareció que Manel Comas había insistido a los suyos desde que perdieron el pasado domingo en Manresa que la fuerte defensa y la concentración eran unas armas para superar a un rival tan potente como el malagueño, pero el equipo se desinfló conforme avanzó el choque y acabó con una severa derrota por 31 puntos (60-91).
La gran calidad y recursos de los de Aíto García Reneses los mantuvo en el partido en el empuje inicial de los locales y un parcial de 0-9 les puso con el marcador a su favor (9-12, m.8).
El segundo cuarto fue otra historia, porque los locales mantuvieron el nivel decreciente con la misma intensidad que los visitantes se hicieron dueños de la situación.
El Unicaja alcanzó una ventaja de dieciséis puntos (15-31, m.15) y supo mantener una holgada diferencia hasta el descanso gracias a que siempre mantuvo el buen nivel, lo que contrastó con el rival, que de lanzamientos de tres sólo anotó uno de once intentos en los primeros veinte minutos.
Se notó en la segunda parte que la máquina del Unicaja, además de tener más potencia, está mucho más engrasada que la del Cajasol y la presión a toda la cancha, la extraordinaria defensa y la efectividad en el tiro desquició al equipo de Comas, que llegó a tener 24 puntos de desventaja (30-54, m.24) en el tercer parcial.
El último cuarto, que lo inició el Unicaja con un claro 45-65, sobró, pues el equipo malagueño no se relajó en ningún instante y el sevillano se desmoralizó al no encontrar el camino de, al menos, maquillar el resultado.
Fuente: ACB.COM
Pareció que Manel Comas había insistido a los suyos desde que perdieron el pasado domingo en Manresa que la fuerte defensa y la concentración eran unas armas para superar a un rival tan potente como el malagueño, pero el equipo se desinfló conforme avanzó el choque y acabó con una severa derrota por 31 puntos (60-91).
La gran calidad y recursos de los de Aíto García Reneses los mantuvo en el partido en el empuje inicial de los locales y un parcial de 0-9 les puso con el marcador a su favor (9-12, m.8).
El segundo cuarto fue otra historia, porque los locales mantuvieron el nivel decreciente con la misma intensidad que los visitantes se hicieron dueños de la situación.
El Unicaja alcanzó una ventaja de dieciséis puntos (15-31, m.15) y supo mantener una holgada diferencia hasta el descanso gracias a que siempre mantuvo el buen nivel, lo que contrastó con el rival, que de lanzamientos de tres sólo anotó uno de once intentos en los primeros veinte minutos.
Se notó en la segunda parte que la máquina del Unicaja, además de tener más potencia, está mucho más engrasada que la del Cajasol y la presión a toda la cancha, la extraordinaria defensa y la efectividad en el tiro desquició al equipo de Comas, que llegó a tener 24 puntos de desventaja (30-54, m.24) en el tercer parcial.
El último cuarto, que lo inició el Unicaja con un claro 45-65, sobró, pues el equipo malagueño no se relajó en ningún instante y el sevillano se desmoralizó al no encontrar el camino de, al menos, maquillar el resultado.
Fuente: ACB.COM