Unicaja 82 - Pamesa Valencia 75. Crónica.
Espeso comienzo de partido, con errores continuados de ambos equipos en los dos primeros minutos del encuentro. Tuvo que ser el alero del Pamesa Víctor Claver quien inaugurara el marcador con un extraordinario mate a pase del base Shammond Williams. Con esta acción se despertó el instinto ofensivo de ambos equipos, pero sobre todo del Unicaja, que realizó varios ataques seguidos con una gran circulación de balón que siempre encontraba al jugador mejor colocado para lanzar. Fue entre el minuto 2 y 5 de partido cuando el conjunto de Aíto consiguió un parcial que rompió un poco la igualdad entre los equipos, con un 9 a 0 el Unicaja se puso 11 a 5 en el electrónico. Este fue el inicio del despegue del conjunto local, que incluso tras las rotaciones seguía haciendo un gran baloncesto, liderados por Haislip que en 9 minutos en pista consiguió 10 puntos. En los instantes finales del cuarto el Unicaja volvió a conseguir un parcial favorable, 6 a 2 en el que se incluye un triple de Jon Cortaberria, que dejó el marcador en 22 a 9.
Todo se prometía muy feliz a inicios de este segundo periodo, el Unicaja parecía dominar al igual que lo hacía en el primer cuarto, pero la máxima ventaja que consiguió el Unicaja no fue más que un espejismo (28 a 12 m.12). a partir de aquí el nivel defensivo de los malagueños bajó, pero sobre todo lo que se incrementó fue el acierto desde la línea de 6,25 del Pamesa. El marcador se igualó en tan sólo 5 minutos, con un parcial de 5 a 19 en este tiempo favorable al equipo que dirigía hoy por primera vez Neven Spahija (33 a 31 m.17). Con este panorama Aíto García Reneses solicitó tiempo muerto, tras el que colocó al equipo en una zona 2-1-2, en la que Marcus Haislip era el jugador que se situaba en la parte central de la defensa, pero que salía a la cabeza de la defensa para puntear los tiros del rival. El Pamesa se atragantó en ataque ante esta variante planteada por el Unicaja, consiguiendo el equipo malagueño un 8 a 0 que devolvió la felicidad a la grada (41 a 31 m.19). El último minuto antes del descanso fue horrible para los malagueños, ya que dos pérdidas de balón se convirtieron en un triple y una bandeja de Claver que dejó el marcador en 41 a 36.
Los primeros minutos tras el descanso tuvieron nombre y apellidos, Marcus Haislip. El de Arkansas consiguió él solito dominar el juego en ambos lados de la cancha, reboteó, taponó y anotó, unos minutos impresionantes. El Unicaja aprovechó tener a un jugador en pista tan inspirado para aumentar la diferencia hasta los 12 puntos (50 a 38 m.24). El Pamesa jugaba balones interiores culminados por Albert Miralles, pero no conseguía reducir la ventaja del Unicaja que rondaba la decena de puntos. Ya en el último minuto una penetración Carlos Cabezas puso el marcador en 57 a 47, pero en la caída pisó a Kuqo, doblándose el tobillo derecho, por lo que tuvo que ser retirado a los vestuarios para ser atendido. Al final del cuarto el Unicaja dominaba por 14 puntos, pero tenía la preocupación de la lesión en mente.
Los últimos diez minutos fueron casi en su totalidad por el mismo camino que discurría hasta el momento el partido, con un Unicaja superior que controlaba el ritmo de juego a su antojo. El objetivo mantener la victoria a no menos de los diez puntos de ventaja, y lo llevó a cabo. En la primera mitad del cuarto fue Ndong y su trabajo bajo los aros el estilete de los malagueños, recibiendo faltas y consiguiendo canastas fáciles (68 a 56 m.34). Spahija intentó cambiar el ritmo con una zona 2-3 en defensa, pero sirvió para que le Unicaja aumentara la ventaja hasta los 16 puntos con un parcial 8 a 2 cerrado con triple de Kelati. En los dos últimos minutos cuando el electrónico reflejaba 80 a 65, el Unicaja bajó el nivel defensivo, y el Pamesa, equipo con una gran calidad en sus jugadores, lo aprovechó consiguiendo un parcial 0 a 8, que hizo que se entrara en el último minuto con el marcador 80 a 73, por lo que Aíto pidió tiempo muerto. La racha valenciana fue frenada, y el Carpena celebró en los últimos segundos la victoria del Unicaja por 82 a 75.
DECLARACIONES
Aíto García Reneses: "Hemos salvado dos partidos a priori muy difíciles, porque veníamos de jugar cuatro partidos fuera de casa. El primero, el del jueves, lo salvamos muy bien, hoy también lo hemos hecho aunque quizá no tan bien, aunque hemos ido ganando todo el partido. Ellos han tenido una racha de triples impresionante en la primera parte. Para nosotros es difícil jugar jueves y sábado seguidos, más con los problemas físicos que tenemos, a los que ahora se suma también Carlos Cabezas. Ganar estos dos partidos nos sirve para pensar que hemos roto esa racha. La lesión de Carlos no parece grave, pero luego puede ser que sea así. El jueves parecía que Archibald y Ndong no podían jugar y luego fueron los mejores del partido, así que vamos a esperar a ver cómo está Carlos el lunes. Nos gustaría jugar a un ritmo más continuo, pero eso es muy difícil jugando jueves y sábado. Está claro que cuando tienes tantos partidos seguidos es difícil mantener el ritmo, por el cansancio acumulado y también por la mentalidad, en eso estamos trabajando. No quiero que esto se convierta en una crítica porque parece que tenemos que ganar siempre y eso no puede ser, hay que respetar también a los rivales. Nosotros queremos hacerlo siempre mejor, pero los rivales también."
Neven Spahija: "Felicitar a Aíto y a Málaga porque jugaron mejor que Pamesa, con un juego más completo que tienen desde principio de temporada. Nosotros hemos estado inconsistentes, pero al equipo se le ve con ganas y debemos pensar en mañana para ir mejorando. Hemos jugado, creo, con mucho respeto y tenemos que jugar con más confianza. Ahora cada entrenamiento debe servir para controlar nuestros errores. En el partido no hemos hecho una buena defensa interior y Haislip se ha aprovechado, siendo el mejor del partido."