Real Madrid 90 - Unicaja 78. Crónica.
El estadounidense Louis Bullock y las prestaciones del Real Madrid en la segunda parte acabaron con el Unicaja en el Palacio Vistalegre, cuyo titular, el equipo de Joan Plaza, que cumplía el partido número cien en la ACB, ya ha dado alcance en la tabla clasificatoria a los andaluces.
Bullock, ex jugador de la formación malagueña, anotó veinticinco puntos y añadió una muestra de esfuerzo defensivo que, combinada con las ya habituales bondades de Felipe Reyes, que sumó dieciséis puntos casi sin errores (cinco de siete de dos, seis de seis en la línea de personal y siete rebotes), y el sólido respaldo del norteamericano Jeremiah Massey (catorce puntos y ocho rebotes), doblegaron al conjunto malagueño, que había manejado bien la primera mitad.
El Real Madrid ganó el partido, pero no superó al Unicaja en la diferencia de puntos particular ('basket-average'), ya que en el Martín Carpena cayó por 82-65. Lo que si queda fuera de discusión es que los blancos, tal y como habían planificado la temporada, cogen cada vez mayor inercia.
El partido, además de abrir la segunda vuelta liguera, puso de relieve la cada vez mejor adaptación del estadounidense Jeremiah Massey, que resultó fundamental para contrarrestar la actividad de su compatriota Marcus Haislip, muy activo sobre todo en el primer cuarto, cuando ya era evidente que la cita iba a destilar intensidad por ambas partes.
El Madrid y el Unicaja establecieron un pulso primigenio para intentar imponer el estilo de juego que más les va. El primero, en pos de las transiciones rápidas y, el segundo, buscando las armas que le ofrece su poderoso juego interior, aunque finalmente la mayor solidez la aportaron dos internacionales españoles: Carlos Jiménez y Berni Rodríguez. Constantes, serios, disciplinados, trabajadores...
La fuerza defensiva y los pivots reforzaron la prestancia del Unicaja en el segundo periodo, el más complicado de todo el encuentro para el equipo de casa. La aportación de Boniface Ndong dentro de la pintura constituyó un factor determinante para que los andaluces siguieran apretando las tuercas debajo del aro. Un 37-46 marcó el momento de mayor pujanza del Unicaja y el intermedio paró el choque con el nuevo presidente madridista, Vicente Boluda, en la grada, y siete tantos de renta para el conjunto visitante (39-46).
Ahora bien, la defensa también forma parte del catón de Joan Plaza y el Madrid quebró el partido a partir del trabajo de protección del aro. El tercer cuarto decantó la balanza hacia el lado madrileño con un parcial que muestra las grandes dificultades que tuvo el Unicaja para atacar (33-16)
La eclosión de Bullock coincidió con el aumento del ritmo defensivo blanco. Mediado el cuarto cambió el signo del marcador (54-53) y, cinco minutos después, la renta madridista se había situado en diez puntos (72-62).
Bullock continuó su particular demostración en el último periodo, en el que también redondeó números Felipe Reyes y el marcador homologó la distancia conseguida por los chicos de Vistalegre hasta dejarla en doce puntos, cinco por debajo de la renta que el Unicaja se anotó en la primera vuelta en el Martín Carpena.
Fuente: ACB.com
Bullock, ex jugador de la formación malagueña, anotó veinticinco puntos y añadió una muestra de esfuerzo defensivo que, combinada con las ya habituales bondades de Felipe Reyes, que sumó dieciséis puntos casi sin errores (cinco de siete de dos, seis de seis en la línea de personal y siete rebotes), y el sólido respaldo del norteamericano Jeremiah Massey (catorce puntos y ocho rebotes), doblegaron al conjunto malagueño, que había manejado bien la primera mitad.
El Real Madrid ganó el partido, pero no superó al Unicaja en la diferencia de puntos particular ('basket-average'), ya que en el Martín Carpena cayó por 82-65. Lo que si queda fuera de discusión es que los blancos, tal y como habían planificado la temporada, cogen cada vez mayor inercia.
El partido, además de abrir la segunda vuelta liguera, puso de relieve la cada vez mejor adaptación del estadounidense Jeremiah Massey, que resultó fundamental para contrarrestar la actividad de su compatriota Marcus Haislip, muy activo sobre todo en el primer cuarto, cuando ya era evidente que la cita iba a destilar intensidad por ambas partes.
El Madrid y el Unicaja establecieron un pulso primigenio para intentar imponer el estilo de juego que más les va. El primero, en pos de las transiciones rápidas y, el segundo, buscando las armas que le ofrece su poderoso juego interior, aunque finalmente la mayor solidez la aportaron dos internacionales españoles: Carlos Jiménez y Berni Rodríguez. Constantes, serios, disciplinados, trabajadores...
La fuerza defensiva y los pivots reforzaron la prestancia del Unicaja en el segundo periodo, el más complicado de todo el encuentro para el equipo de casa. La aportación de Boniface Ndong dentro de la pintura constituyó un factor determinante para que los andaluces siguieran apretando las tuercas debajo del aro. Un 37-46 marcó el momento de mayor pujanza del Unicaja y el intermedio paró el choque con el nuevo presidente madridista, Vicente Boluda, en la grada, y siete tantos de renta para el conjunto visitante (39-46).
Ahora bien, la defensa también forma parte del catón de Joan Plaza y el Madrid quebró el partido a partir del trabajo de protección del aro. El tercer cuarto decantó la balanza hacia el lado madrileño con un parcial que muestra las grandes dificultades que tuvo el Unicaja para atacar (33-16)
La eclosión de Bullock coincidió con el aumento del ritmo defensivo blanco. Mediado el cuarto cambió el signo del marcador (54-53) y, cinco minutos después, la renta madridista se había situado en diez puntos (72-62).
Bullock continuó su particular demostración en el último periodo, en el que también redondeó números Felipe Reyes y el marcador homologó la distancia conseguida por los chicos de Vistalegre hasta dejarla en doce puntos, cinco por debajo de la renta que el Unicaja se anotó en la primera vuelta en el Martín Carpena.
Fuente: ACB.com