Unicaja 81 - Lagun Aro 89. Crónica.
Tapón de Zoric a Andrew Betts
El Unicaja jugaba ante el Lagun Aro GBC en el Palacio de los Deportes Martín Carpena en la jornada 23 de la Liga Endesa, jugada entre semana. El equipo de Mateo estaba centrado en romper la mala racha actual y contaba con las bajas ya conocidas de Garbajosa y Darden ante un rival, Lagun Aro GBC, que llegaba en un gran momento de forma, 6º en la tabla y además con la mejor racha de la liga de las últimas 12 jornadas junto al Regal F.C. Barcelona, 10 victorias y 2 derrotas.El encuentro iba a ser intenso y lleno de estrategias y ya en el 5 inicial de Mateo ponía en pista a Peric de 4, novedad con la que pretendía parar Panko, máximo anotador de la Liga Endesa con una media de 19,5 puntos por partido que jugaría de falso pívot. La igualdad predominó en el inicio del partido, con ambas defensas muy intensas. El ataque del Unicaja se pasaba la bola buscando el jugador libre y eso hizo que se repartiera la anotación, anotando todos los jugadores que puso Mateo en pista en el quinteto inicial. El Unicaja logró una pequeña ventaja de 4 puntos gracias a un triple de Álex Abrines, magistral en el día de hoy (15-11 m.9), pero en el minuto que restaba el partido se igualó y se finalizó el primer cuarto con empate a 19.
En el 2º cuarto la aparición de Valters y Payne dieron más dinamismo y acierto al ataque malagueño. Precisamente un triple del base letón inició un parcial de 7 a 0 que puso 32-25 el partido en el minuto 16 (máxima ventaja local), aunque Lagun Aro GBC reaccionó con Vidal
y Panko como protagonistas. El partido, que pintaba por unos momentos a favor del Unicaja, se había igualado en poco más de un minuto, llegándose al descanso con 38-34 para el Unicaja y una valoración de 43 para el Unicaja y 29 para el Lagun Aro GBC, diferencia que desgraciadamente no se reflejaba en el marcador.
En el 3er cuarto Lagun Aro consiguió una ventaja que sería definitiva de cara al marcador final. En los primeros minutos logró darle la vuelta al marcador, aguantado el Unicaja la ofensiva donostiarra. De hecho, una canasta de Rowland en el minuto 27 igualaba el marcador a 45. A partir de aquí un parcial de 1 a 12 con 3 triples (1 Panko y 2 Baron), y canasta y adicional de Doblas rompieron el marcador (46-57 m.28). Todo fue en poco más de un minuto y para colmo, Joel Freeland cayó lesionado en su tobillo derecho y no pudo volver al partido. El cuarto se cerró con 51 a 62 para los visitantes.
Cuando todo estaba muy negro, apareció la figura de Álex Abrines, que con 7 puntos consecutivos, incluyendo un espectacular mate, levantó al Carpena (62-67 m.34). Antes, el Unicaja ya había entrado en bonus, siendo el objetivo de varias señalizaciones dudosas protestadas por la grada. El equipo creía en la posible remontada, poniéndose con 67 a 70 gracias a un triple de Valters (máximo anotador hoy con 16 puntos) en el minuto 36. En esta recta final del partido, muy caliente, la suerte no estuvo del lado malagueño y sí del visitante. Valters erró el triple que habría empatado el partido y dos jugadas apagaron la reacción malagueña. La primera fue cuando estaba el partido 71-75 y parecía que Salgado no podía levantar el balón antes de la bocina de 24 segundos, se sacó un triple saltando a una pierna que
fue un golpe duro para los locales. Además, en el siguiente ataque vasco ocurrió de nuevo lo mismo, aunque esta vez el protagonista fue Panko, anotando de 2 en caída hacia atrás cuando sonaba la bocina, colocando el partido a falta de poco más de 1 minuto con 72 a 80. De ahí hasta el final, el partido vivió un carrusel de tiros libres que no sirvió para el milagro malagueño, terminando el partido con 81 a 89.