Real Madrid 64 - Unicaja 51. Crónica.
Después de tres enfrentamientos en la presente temporada, uno en Liga y dos en el 'Top 16' de la Euroliga, todos con victoria madridista, el Unicaja salió dispuesto a revertir esta secuencia con una fuerte defensa y maniatando a un Real Madrid que se mostró fallón en los primeros instantes.
La defensa y, sobre todo, los rebotes (14 por 7 del Unicaja) salvaron al Real Madrid en el primer cuarto, que acabó arriba en el marcador por 17-13.
El inicio del segundo período fue nefasto para un Real Madrid. que recibió un parcial de 2-10 en sus primeros cinco minutos, negado de cara al aro y con una defensa que no acababa de ajustar lo suficiente. Así, los visitantes fueron creciendo en su juego hasta ponerse por delante en el marcador, 19-23 (min. 5).
Con Begic como único pilar en defensa y a falta de un tirador fiable, Sergio Llull fue el que inició la reacción de sus compañeros a base de energía, velocidad y carácter. Con dos jugadas de calidad y de pillos, el Real Madrid consiguió igualar el parcial del segundo cuarto a 13 puntos y marcharse al vestuario con una leve ventaja, 30-26, a la espera de mejorar en la continuación.
Tras 23 minutos de partido, de juego trabado y de mil obstáculos en su camino hacia el aro rival, el Real Madrid comenzó a ver reflejado en el marcador el fruto de su trabajo. Los tapones de Begic y dos triples consecutivos de Velickovic lanzaron al Real Madrid con un 38-26.
Ya con el viento a favor, el Real Madrid comenzó a sentirse más cómodo, aunque las rotaciones, la salida de Begic para coger aire sobre todo, le impidieron cerrar el partido. Al final del tercer cuarto, 46-37. Una ventaja insuficiente para la relajación, aunque interesante daba la baja anotación por la que transcurrió el partido, por el imperio de las defensas.
El Unicaja siguió intentando acercarse en el marcador en los inicios del cuarto y último periodo, con una defensa en zona y la presencia de Sinanovic y Garbajosa pero los de Pablo Laso ya habían puesto la directa a la victoria y no se dejaron sorprender.
Laso, que se despidió como jugador en activo a las órdenes de Luis Casimiro, midió los descansos de su jugador franquicia en el día de hoy, Begic, y lo devolvió a la pista para sellar la victoria.