Gescrap Bizkaia 80 - Unicaja 83. Crónica.
El equipo de Luis Casimiro sumó una victoria merecida porque fue el que más empeño puso, a pesar de los apuros sufridos en el último cuarto, cuando estuvo a punto de desperdiciar una ventaja de 13 puntos (56-69) que parecía definitiva a casi siete minutos del final.
Los locales, que se manejan como nadie en estas situaciones agónicas, llegaron a remontar (77-77 a 45 segundos del final), pero esta vez, después de que Vasileiadis errara un triple con el marcador uno abajo para su equipo, en el carrusel final de tiros libres le salió cruz a los bilbaínos.
Comenzó el partido mucho más enchufado un Unicaja que, de la mano de Zoric y Darden, cobró pronto las primeras ventajas aprovechando la poca tensión defensiva de los locales. El 15-23 a menos de dos minutos del final del tercer cuarto encendió la luz roja en el banquillo de Katsikaris. El técnico pidió a sus hombres una velocidad más y dos fogonazos de Raül López en forma de triples en los últimos segundos prácticamente neutralizaron todo el buen trabajo malagueño en los diez primeros minutos, especialmente del exterior americano y del pívot croata, autores de 17 puntos entre ambos.
En el segundo cuarto el partido se espesó notablemente. El Gescrap Bizkaia logró empatar con una canasta de Banic (25-25), pero ahí se le fundieron los plomos, aunque el Unicaja no supo sacar partido de esa fragilidad para abrir brecha y no enfrascarse en un insulso y desacertado intercambio de golpes. Una técnica señalada a Alex Mumbrú, que le mandó al banquillo a poco más de dos minutos para el descanso con cuatro faltas, parecía que podía ser la espoleta que necesitaban los hombres de Katsikaris para cambiar el ritmo del partido, pero tampoco fue el momento y sólo un postrero "dos más uno" de Vasileiadis volvió a maquillar el marcador para el Gescrap.
Fue tras el descanso cuando mejor manejó el partido el Unicaja. La buena dirección del joven base del filial Alberto Díaz y el tiro exterior de Troy de Vries permitieron a los de Casimiro dar un arreón al partido y dejar tocado a un rival que no daba señales de vida. Tan sólo cuando la cosa se puso casi imposible, con 13 puntos abajo, fue cuando los locales reaccionaron, pero entonces se estrellaron contra un rival sólido que supo convertir la necesidad en virtud para sacar la cabeza en un momento muy delicado. El local Vasileiadis (23 puntos) fue el máximo anotador y el jugador más valorado del partido, aunque con una actuación menos determinante que la de los visitantes Joel Freeland (19 puntos y 22), Luka Zoric (18 puntos y 21) y Tremmel Darden (10 puntos y 17).
Fuente: ACB.COM
Los locales, que se manejan como nadie en estas situaciones agónicas, llegaron a remontar (77-77 a 45 segundos del final), pero esta vez, después de que Vasileiadis errara un triple con el marcador uno abajo para su equipo, en el carrusel final de tiros libres le salió cruz a los bilbaínos.
Comenzó el partido mucho más enchufado un Unicaja que, de la mano de Zoric y Darden, cobró pronto las primeras ventajas aprovechando la poca tensión defensiva de los locales. El 15-23 a menos de dos minutos del final del tercer cuarto encendió la luz roja en el banquillo de Katsikaris. El técnico pidió a sus hombres una velocidad más y dos fogonazos de Raül López en forma de triples en los últimos segundos prácticamente neutralizaron todo el buen trabajo malagueño en los diez primeros minutos, especialmente del exterior americano y del pívot croata, autores de 17 puntos entre ambos.
En el segundo cuarto el partido se espesó notablemente. El Gescrap Bizkaia logró empatar con una canasta de Banic (25-25), pero ahí se le fundieron los plomos, aunque el Unicaja no supo sacar partido de esa fragilidad para abrir brecha y no enfrascarse en un insulso y desacertado intercambio de golpes. Una técnica señalada a Alex Mumbrú, que le mandó al banquillo a poco más de dos minutos para el descanso con cuatro faltas, parecía que podía ser la espoleta que necesitaban los hombres de Katsikaris para cambiar el ritmo del partido, pero tampoco fue el momento y sólo un postrero "dos más uno" de Vasileiadis volvió a maquillar el marcador para el Gescrap.
Fue tras el descanso cuando mejor manejó el partido el Unicaja. La buena dirección del joven base del filial Alberto Díaz y el tiro exterior de Troy de Vries permitieron a los de Casimiro dar un arreón al partido y dejar tocado a un rival que no daba señales de vida. Tan sólo cuando la cosa se puso casi imposible, con 13 puntos abajo, fue cuando los locales reaccionaron, pero entonces se estrellaron contra un rival sólido que supo convertir la necesidad en virtud para sacar la cabeza en un momento muy delicado. El local Vasileiadis (23 puntos) fue el máximo anotador y el jugador más valorado del partido, aunque con una actuación menos determinante que la de los visitantes Joel Freeland (19 puntos y 22), Luka Zoric (18 puntos y 21) y Tremmel Darden (10 puntos y 17).
Fuente: ACB.COM