Unicaja 76 - Panathinaikos 77. Crónica.
Valters se escapa de su defensor
El mejor partido de la semana en la Turkish Airlines Euroleague era el Unicaja - Panathinaikos que se jugaba en el Martín Carpena. Ambos equipos, empatados en el grupo B con 3 victorias, buscaban una victoria importantísima de cara a la clasificación para el Top16. El Unicaja tenía la desventaja de no poder contar para este encuentro con el base EJ Rowland por una rotura de fibras en la pierna derecha.El Panathinaikos llegó a Málaga con el cuchillo entre los dientes tras haber perdido los dos últimos partidos en la competición europea y en los primeros minutos lo demostró. El conjunto que dirige Zeljko Obradovic estuvo acertadísimo desde la línea de 3 puntos, hecho que supuso que cogiera una ventaja en el marcador de manera muy rápida con triples de Sato, Diamantidis y Smith. Por parte del Unicaja era Fitch quien aguantaba a los malagueños con su acierto, pero no era suficiente y en el minuto 8 de encuentro Mateo pidió tiempo muerto con 9 a 19 en el marcador. Pero el partido pintaba mal y una canasta de Logan ponía la máxima del cuarto con 13-27. El Unicaja tenía todavía mucho que decir y llegó al final del 1º cuarto con 17 a 27 en el marcador.
En el inicio del 2º cuarto el Panathinaikos volvió a apretar el acelerador, con Vougiokas muy acertado cerca del aro y secundado por el escolta Logan. Gracias a la anotación de ambos el conjunto que dirige Zeljko Obradovic logró poner el marcador en 19 a 35 en el minuto 13. A partir de aquí el Unicaja reaccionó y ya no se bajaría de la lucha por el partido en ningún momento.El parcial que endosó el equipo de Chus Mateo al campeón de Europa fue de 24 a 10. En estos 7 minutos en los que el unicaja se reenganchó al partido, Zoric se echó a la espalda al equipo y anotó 8 puntos, y alrededor del pívot croata cada jugador del Unicaja que saltaba a la pista hizo que poco a poco la diferencia se fuese recortando. La defensa de equipo, que incluso logró forzar infracción de 24" al ataque de Panathinaikos era increíble. El público comenzó a creer en las acciones del Unicaja que funcionaba como un sólo jugador en ataque y defensa. Y eso que algunas decisiones arbitrales dejaron fuera a Freeland con 3 faltas al principio de esta reacción malagueña. Estos memorables minutos antes del descanso se cerraron con un triple muy lejano sobre la bocina del final de cuarto de Kristaps Valters, que levantaba al Carpena y dejaba el partido en 43-45 camino del vestuario.
La segunda parte del encuentro fue de una tensión máxima y el Unicaja, apoyado en la afición, supo devolver cada golpe que le daba el campeón de la Euroliga. Diamantidis anotaba de 3, respondía Garbajosa de idéntica manera. El Panathinaikos conseguía un parcial de 0 a 6 y se ponía 48-54, el Unicaja remaba con paciencia hasta llegar a colocarse a un punto al final del 3º cuarto, 57-58. Ahora el partido había entrado en unos momentos en los que las defensas superaban a los ataques, de hecho el parcial del 3º cuarto fue de 14-13. Vaya desenlace nos esperaba de este partido, el mejor de la jornada para la Turkish Airlines Euroleague. No se había equivocado.
El último cuarto se movió en diferencias cortísimas, de no más de una canasta. El Panathinaikos jugaba durísimo, siempre mandaba en el marcador, pero nunca podía escaparse del Unicaja, que empató en varias ocasiones el partido antes de los minutos finales. Increíble la entrega de los jugadores del equipo malagueño que se dejaba el pellejo en cada acción ante el talento del mejor equipo de Europa de la temporada pasada que este año vuelve a aspirar a lo máximo. Así llegamos al minuto 38, cuando el Unicaja logró ponerse por delante por primera vez en el partido gracias a 2 tiros libres del capitán Berni Rodríguez. a partir de aquí la fe en la victoria por parte de los jugadores del Unicaja y su público parecía que nos llevaría hacia ella con toda seguridad. Más aún cuando Zoric a falta de 1:17 para el final ponía 72 a 69 en el electrónico. Vougioukas, ya en el último minuto del partido ponía a Panathinaikos a 1 y la tensión era increíble dentro y fuera de la pista. Entonces, después de errores de ambos equipos, Valters anotó un triple a falta de 15 segundos que ponía al Unicaja con 75 a 71, haciendo estallar a la afición. La victoria parecía que se quedaba en casa. Entonces apareció la figura de Diamantidis, que estaba siendo el mejor del equipo griego. El jugador que es uno de los mejores del mundo, con varios MVP de la Euroliga a sus espaldas, el último la temporada pasada, cogió la responsabilidad. Primero, tras el tiempo muerto de su entrenador anotó un triple, tras el que rápidamente cometió falta sobre Darden. El encuentro estaba con 75 a 74. El alero del Unicaja falló el primer lanzamiento pero anotó el segundo. Quedaban 9". Obradovic solició tiempo muerto, donde diseño una jugada que terminó en otro triple de Diamantidis que colocó a su equipo 76 a 77 a falta de 1 segundo y 6 décimas. En la última jugada del partido el Unicaja no pudo anotar, cerrando así un partido increíble. Uno de esos encuentros que siempre serán recordados en Málaga por la entrega del equipo, por su coraje, su calidad y desgraciadamente, por la muñeca de Diamantidis.
Un impresionante encuentro el que vivimos en el Carpena resuelto por uno de los mejores jugadores de los últimos tiempos del baloncesto FIBA. A pesar de todo, la afición del Carpena supo reconocer la entrega de los suyos. De hecho, la grada del Carpena en pie ovacionó a los jugadores cuando desfilaban al vestuario. Ahora toca pensar en el Caja Laboral, otro gran rival que visita el Carpena. Será otra historia, será el próximo sábado a las 19 horas.