Unicaja 91 - Montepaschi Siena 89. Crónica.
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El partido comenzó con una igualdad máxima y la tensión clásica de los grandes encuentros europeos. El Unicaja dio primero y consiguió con defensa dura y transiciones rápidas una ventaja de 7 a 3 (minuto 5). Los italianos no podían dejar escapar a los malagueños, ya que el 0 en el casillero de victorias en la Euroliga apretaba y consiguieron acercarse con un juego muy tosco (7-6). El partido era lento y el Unicaja debería buscar apretar más atrás y salir volando en ataque. Se lo propuso y lo consiguió, un parcial 7 a 0 daba al Unicaja una ventaja de 8 puntos a falta de 3 minutos para el final del primer cuarto. El entrenador italiano Luca Banchi solicitó tiempo muerto e hizo reaccionar a su equipo. Los transalpinos se acercaron en esta recta final del cuarto con 2 triples y dejaron el marcador en 20 a 16 para el Unicaja.
El primer cuarto había terminado con 2 triples de Montepaschi y esa sería el arma del equipo visitante para luchar por el encuentro, de hecho, antes del descanso anotaron nada menos que 9 triples de 17 intentos. El acierto desde el 6,75 de los italianos era tremendo y una canasta de 3 de Kemp puso a los italianos por primera vez por delante en el encuentro (27-28) desde el 2-3 inicial. El Unicaja continuaba sin perderle la cara al partido gracias al arrojo e intensidad, de hecho llegamos al minuto 15 con 30 a 31 tras una bomba de Urtasun. Esta diferencia de tan sólo un punto fue mantenida por los de Repesa, que llegaron al descanso con 42 a 43 en contra.

Montepaschi Siena estaba dispuesto a matar el partido y en el minuto 32 consiguió su máxima diferencia a favor (59-73 m.32). En el Carpena aparecieron las peores sensaciones, parecía que se escapaba la victoria, pero el baloncesto es muy grande y este Unicaja lo es aún más. Parcial de 14 a 0 con tres factores que hicieron que el público se volviera loco. Por un lado la chispa y actitud de Calloway, que además estuvo fino de cara el aro. Por otro, la magia de Williams, que cogía la bola con decisión para anotar o asistir. Y finalmente los muelles de James Gist, que intimidaron en defensa y en ataque hicieron que el Carpena se pusiera boca abajo. El mate a aro pasado de Gist con falta incluida quizás sea una de las jugadas de la jornada, pero sobre todo fue crucial porque empató el partido a 73 a 2:11 para el final de los 40 minutos. Montepaschi Siena aguantó un par de acciones mandando en el marcador gracias a los tiros libres, pero de nuevo "talento" Williams dijo aquí estoy yo y con un triple a 50 segundos para el final ponía al Unicaja arriba (78-77). En estos segundos finales la igualdad y la tensión eran evidentes y se llegó a los últimos 5 segundos con empate a 80 y balón para el Unicaja. Repesa pidió tiempo muerto, tras el que Simon cogió la bola, lanzó y erró, bien defendido por el mejor jugador rival en esta faceta: David Moss. Pena general y nos fuimos a la prórroga.
El partido cambió poco en el tiempo extra. Tensión, nervios, protestas arbitrales. Unicaja se puso por delante con un triple de Williams y tiro libre de Simon. Montepaschi no caía y siguió luchando y así se puso 84-87 gracias a un triple desde la esquina de David Moss en el minuto 43 de partido. El partido parecía que iba a ser recordado por todos los presentes por la calidad y el esfuerzo de ambos conjuntos. Pero no, sería recordado por la victoria del Unicaja en un final agónico. Llegamos al último minuto con 86-87. Entonces, Earl Calloway anotó un triple frontal e hizo reventar a la Marea Verde a falta de 38 segundos. (89-87) Kemp logró empatar el encuentro de nuevo cuando restaban unos 25 segundos. Todo apuntaba a otra prórroga, pero Calloway cogió el balón y llegó hasta debajo del aro para dejar una bandeja a algo más de 15 segundos, cuando el marcador era de 91-89. Dicen que la defensa gana partidos, y hoy no fue un mito. Montepaschi tuvo tiempo para formar el ataque, pero cuando lanzó se encontró a James Gist que taponó el tiro de Brown casi con la bocina final. El Carpena estalló y el Unicaja saltó de alegría por tan importante victoria.