CSKA Moscú 81 - Unicaja 94. Crónica

El Unicaja ha conseguido una gran victoria (81-94) ante el CSKA Moscú en el Megasport Sports Palace en la quinta jornada del Top16 de la Turkish Airlines Euroliga, una difícil cancha que los de Jasmin Repesa asaltaron gracias a la mejor versión del base estadounidense Marcus Williams, para sumar su segunda victoria en el Grupo E y mantener así intactas sus aspiraciones continentales de Playoff. Los de Ettore Messina sucumbieron al acierto anotador, en especial desde la línea de tres, de los visitantes, con lo que suman su primera derrota en este Top16.

El conjunto malagueño fue sin duda desde el primer minuto a intentar revertir la mala racha. Tras unos primeros minutos de tanteo igualado, los de Repesa estallaron en los últimos instantes del primer cuarto y los primeros del segundo para tomar las riendas del partido. El despertar de Luka Zoric y Williams lanzó a Unicaja (17-27).

Mientras, la batalla bajo los aros entre Nenad Krstic y Augusto Lima, Fran Vázquez o Zoran Dragic en su defecto, se mantenía igualada para fortuna visitante. Sin embargo, la estrella local Milos Teodosic comenzaba a arengar a los suyos y a tirar del carro con sus canastas, con lo que antes del descanso el conjunto moscovita pudo recortar distancias (43-47).

Con los locales ya metidos en el partido, el duelo se complicó para los andaluces. Krstic comenzó a anotar con mayor facilidad, forzando además la eliminación por faltas de Fran Vázquez, y en Unicaja la responsabilidad la asumió solo Williams (57-60). Sin embargo, la actuación del base norteamericano de Unicaja rayó la perfección y el estadounidense, con 28 puntos antes del último cuarto, se bastó para catapultar a los suyos de nuevo (61-70).

Sabedores de que la gesta era posible, los de Repesa apretaron en defensa para contener el intento de reacción del CSKA. Teodosic trató de gestar la reacción en los de Messina pero los visitantes estaban ya lanzados. Con gran movilidad en ataque y en especial con gran acierto, más de tres con Earl Calloway y Dragic, Unicaja se hizo con un importante colchón de cara a los últimos minutos (62-80).

A pesar del intento y orgullo moscovita por resistir en su fortín, la ventaja era demasiado cómoda para los visitantes. El trabajo en equipo de los de Repesa no cesó hasta el final para asegurar una victoria balsámica y de mérito, que cura las heridas de las últimas derrotas y que da motivos a la afición malagueña para no dejar de creer en su equipo.

Fuente: ACB.COM