Real Madrid 74 - Unicaja 77. Crónica.

El Unicaja sigue vivo en el Top 16 de la Euroliga después de lograr una valiosa victoria (74-77) ante el Real Madrid, en un partido de la undécima jornada de competición disputado en el Palacio de los Deportes, testigo de la primera derrota europea local en catorce meses tras una remontada en la segunda parte, liderada por Luka Zoric (21 puntos y 12 rebotes).

Los de Pablo Laso, que adquirían el billete matemático a los cuartos de final si vencían, fueron sorprendidos por un Unicaja sin margen de error, que se aprovechó del cortocircuito local en la segunda mitad.

Nada parecía hacer presagiar ese final, porque el conjunto de Laso estuvo impoluto durante los primeros dos cuartos. Centrado, solvente. A pesar de que los triples no entraron, hubo paciencia para buscar posiciones interiores y buenos tiros. Con Sergio Rodríguez lúcido, todo fluía y Unicaja sobrevivía.

Luka Zoric (21 puntos y 12 rebotes), en el interior, y Krunoslav Simon (18 tantos), llevando una y otra vez al poste a sus pares más pequeños, mantenían a los de Jasmin Repesa, que pese a un buen comienzo (4-11, min.4) sufrieron una desconexión que se tradujo en un 17-4 y la pérdida del mando.

Marcus Slaughter y el compás del 'Chacho', superando a un Marcus Williams desaparecido, estiraron la renta hasta los doce puntos, asomando a Unicaja al abismo (30-18, min.12). Los malagueños optaron por el tamaño de Kosta Perovic, que, con unos buenos minutos, mantuvo a los suyos a la media parte pese al control local (40-32).

Pero el tercer cuarto lo cambió todo. El Unicaja, equipo de altos y bajos, de cielo o infierno, realizó posiblemente su mejor cuarto del curso para borrar de la pista a un Real Madrid de apagón. Propio y provocado. El 13-28 del tercer período, con dos puntos locales en los primeros siete minutos, volteó el marcador y sembró el miedo en el Palacio, feudo inexpugnable.

De nuevo Zoric, inabordable para Mirza Begic, y Simon lideraron un Unicaja necesitado y sin nada que perder, que lo bordó y volvieron a poner en evidencia las lagunas temporales de su rival. La remontada, estado de ánimo del cuadro de Laso las últimas semanas, volvió a ser necesaria. Y el 'Chacho', quién si no, pidió protagonismo.

Once puntos (para 17 en total) del base canario en el último período llevaron el partido a la agonía (67-68, min.37), deshaciendo el castillo construído por el Unicaja minutos antes (55-66, min.32). Pero Williams, el hombre al que agarrarse en finales apretados, sea cual sea su acierto anterior, anotó sus únicos tres puntos del partido en un triple crucial para después regalar una asistencia a Fran Vázquez (que posteriormente puso un tapón clave a Sergio Rodríguez) que cerró algo más que una victoria en Madrid.

Un aviso para los locales, que pierden su liderato en solitario (9-2) y ven al Anadolu Efes turco a su lado y más esperanza para un Unicaja imprevisible que acumula cuatro victorias seguidas y tira de instinto de supervivencia para soñar con los cuartos de final.