Unicaja 74 Olympiacos 82. Crónica
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En los primeros minutos hubo alternancia en el electrónico, consiguiendo el Unicaja una primera renta de 8-4 en el minuto 3. Con este marcador reaccionó el equipo de Bartzokas, que endosó un 0-9 de parcial en apenas 2 minutos que puso el partido 8-13 (m.5). El Unicaja logró parar el ataque griego, además de no permitir tiros fáciles, y en ataque comenzó a funcionar Caner-Medley. Así, los de Plaza se fueron acercando y con dos acciones seguidas de un agresivo Calloway consiguió cerrar el 1º cuarto delante 23-20.
Olympiacos, que tiene una plantilla llena de talento, le dio balones a su mejor tirador, el norteamericano Lojeski, que cogió su fusil y durante unos minutos fue una pesadilla para la defensa del Unicaja, anotando 10 puntos en apenas 4 minutos (31-32 m.14). El Unicaja siguió dando un buen nivel defensivo a pesar de la delicada muñeca de Lojeski, y así consiguió un parcial de 6 a 0 que cerraba un mate del joven Domas Sabonis y levantaba al Carpena (37-32 m.15). El Unicaja se mantuvo arriba hasta el descanso e incluso pudo ampliar la ventaja cerca de la decena en algunos instantes. Suárez hacía mucho daño a sus defensores y forzaba faltas que lo llevaban al tiro libre. Un tiro libre de Suárez ponía 46-36 el electrónico, pero en los 2 minutos finales Olympiacos pudo acercarse y dejar el partido 46-41 al descanso.
El regreso de los vestuarios del Unicaja fue muy bueno, llegando a los 11 de ventaja gracias a un triple de Carlos Suárez (54-43 m.24). El conjunto de Plaza mantuvo esta diferencia durante unos minutos, pero de nuevo apareció Lojeski y el francotirador del Olympiacos desatascó a su equipo, seguido por el gran Spanoulis que sacó un 2+1 y de nuevo puso el partido en un puño (58-54 m.26). El marcador seguiría dominado por el Unicaja, que pudo llegar a los diez minutos decisivos 65-62.
El momento decisivo del partido tiene nombre y apellido en el Olympiacos, el del escolta Vassilis Spanoulis. Él solito se cargó una zona malagueña que estaba poniendo dificultades los helenos. ¿Cómo lo hizo? Con 4 triples que cayeron como una losa en el Unicaja (69-78 m.38). Los de Plaza continuaron luchando hasta el final. Hettsheimeir respondió con un triple y Dragic con sus clásicas bandejas llenas de corazón, pero el campeón de Europa tiró de experiencia y talento, sobrado de ambos, y cerró el partido con 74 a 82.