Unicaja 77 Bayern Múnich 72. Crónica

El ambiente del partido se vivía en las gradas desde antes del encuentro, había atmósfera de cita grande, el Unicaja necesitaba a su afición, que respondió con la mejor asistencia de la temporada con 8.900 espectadores. Afortunadamente, todos se fueron a casa con una sonrisa de oreja a oreja y viendo a un Unicaja que ha dado un paso muy importante para estar en el Top16.
El encuentro fue muy igualado, con varios cambios de dueño del marcador a lo largo de los 40 minutos, pero siempre se vio que se decidiría por detalles al final. Los primeros minutos del Unicaja tuvieron a Caner-Medley como protagonista, que en los primeros diez minutos anotó 11 puntos. Precisamente un triple del de Massachusetts ponía 12-9 el partido llegando al minuto 5. Comenzaron unos minutos en los que el Unicaja se distanció, subió un pistón en defensa y llegó a tener una diferencia cercana a la decena, cerrando este 1º cuarto con 29-20.

En el 3º cuarto el Unicaja se atascó en ataque, sobre todo por la gran defensa de Troutman sobre Caner-Medley, que sufría ante el pegajoso marcaje. Además, entró en pista el ala-pívot Deon Thompson, quien comenzó a hacer mucho daño en el rebote ofensivo, llegando a empatar el partido a 53 en el minuto 26 y poniéndose por delante con un 2+1 de Troutman. Al final de este cuarto se llegaba con 56-60 y con un panorama complicado para el equipo malagueño que parecía no encontrar soluciones ante los problemas planteados desde el lado muniqués.
Los últimos diez minutos, los que decidirían el vencedor del partido, comenzaban con un Bayern Múnich dispuesto a sentenciar por la vía rápida (59-68 m.33). Plaza pidió tiempo muerto y cambió el ritmo del encuentro. El técnico catalán ordenó una zona 2-3 que cambió la dinámica ofensiva alemana, y además el Unicaja vio refrendadas las buenas defensas con un par de triples de Kuzminskas y Vidal que encendían al Carpena. Era una de esas noches que tanto echábamos de menos los amantes del baloncesto de Málaga (67-70 m.35). El despegue malagueño era un hecho, y una defensa espectacular sólo permitió que el Bayern Múnich anotara en los 5 minutos que restaban 2 puntos. El equipo se mataba delante y atrás, y si se perdía una bola, los jugadores peleaban como leones para recuperarla. Para muestra, un botón. El Unicaja pierde la bola, pero Jayson Granger se lanza al suelo a la altura del medio campo, coge el balón, se levanta y asiste a Caner-Medley, que anota. Esta frase resume la esencia de un equipo con un corazón... como el Carpena de grande. En los instantes finales el Unicaja remató la victoria con dos mates, el primero de Kuzminskas y el último de Fran, que reventó el aro a pase de Granger. 77-72 en el electrónico del Martín Carpena y la afición de Málaga disfrutando de la garra de un equipo que va hacia arriba como la espuma.
Ahora tocará refrendar el pase al Top 16 de la Euroliga en Siena, otro duelo directo. El Unicaja llega 3º a la última jornada, con una victoria más que Montepaschi Siena y Bayern Múnich, aunque con el equipo alemán los malagueños tienen el basket average en contra. Habrá que esperar al próximo jueves para celebrar el pase definitivo del Unicaja, ojalá sea así.