Unicaja 77 - F.C. Barcelona Lassa 81. Crónica

Derrota del Unicaja en un encuentro que milagrosamente casi levanta en la segunda parte, pero se escapó . Los de Joan Plaza remontaron 23 puntos de desventaja, aunque la calidad azulgrana apareció en los momentos claves para decantar el encuentro. El Carpena reconoció el trabajo de los suyos con una gran ovación.

Pronto comenzó el F.C. Barcelona Lassa a marcar una fuerte defensa que provocaba dificultades en el ataque malagueño. Los de Joan Plaza intentaban aguantar el primer acelerón azulgrana, pero el equipo de Pascual castigaba las pérdidas malagueñas y conseguía abrir la primera brecha (7-13 m.5). Kuzminskas y Hendrix acercaron al Unicaja con canastas en la pintura, pero un 0 a 6 del F.C. Barcelona Lassa dejaba el partido 11 a 19. La distancia se amplió con la entrada de Lawal, que impuso su poderío con dos mates que dejaban el partido 13 a 25 tras el primer cuarto.

En el segundo cuarto parecía que la intensidad de Cooley, que debutaba en Liga Endesa con el Unicaja, podía dar otro aire al equipo de Málaga (17-27 m.13). Pero no fue así, parcial en contra de 0 a 10 y el Barça cogía una peligrosa renta de 17 a 37 en el minuto 15. Plaza rotó a sus jugadores pero no encontraba la química para la reacción malagueña, que veía como al descanso el partido estaba 24 a 47.

Mucho tenía que cambiar el partido. La remontada malagueña, 23 puntos en 20 minutos ante todo un F.C. Barcelona, tarea harto complicada. Pero el corazón del Unicaja es grande, y se hace aún más inmenso cuando juega con el Carpena llevándolo en volandas. De inicio, Smith y Hendrix conseguían que el Unicaja arrancara el tercer cuarto con parcial 9 a 3. El partido parecía que iba a coger otra color, el verde y morado. Eso sí, no sería nada fácil, ya que Perperoglou volvía a poner a los suyos por encima de los 20 puntos con 5 puntos consecutivos (36-57 m.27). Pero ya la intensidad era otra en el bando malagueño, con un Jack Cooley muy activo en ambos lados de la pista, que propiciaba segundas opciones y puntos en la pintura. El marcador se ponía 46 a 61, momento en el que Pérez Pérez señalaba una técnica por simulación a Nedovic (las imágenes de televisión dejarían en mal lugar a la decisión tomada por el colegiado, el codo del jugador del Barça impactó en la cara del base serbio) y hacía estallar al público. Quedaban 10 minutos en el Carpena, el marcador era 48 a 62. Tiempo había de sobra.

Parafraseando a un técnico de fútbol en referencia al Bernabéu, "10 minutos en el Carpena son muy largos". El Barça lo vivió en sus propias carnes, tanto para bien como para mal. De salida, 7 a 0 gracias a los rebotes ofensivos de Cooley y Díez y el partido estaba 55 a 62 en el minuto 33. El F.C. Barcelona estaba maniatado, de hecho, no anotó hasta el minuto 34 en este cuarto, mientras el Unicaja seguía a lo suyo. Defensa, rebote y a volar hacia el aro contrario. Además, Nemanja Nedovic estuvo magistral, dejándose la piel a toda pista para defender y tomando responsabilidad en ataque. Primero asistió para un triple de Díez y después se cruzó la pista botando el balón para hacer la mejor jugada de la semana, mate en las narices de Perperoglou que además le hacía falta. El adicional entraba y la afición malagueña no se creía la espectacular remontada. Además, Hendrix la hacía oficial, el Unicaja ganaba 65 a 64 en el minuto 36 de encuentro.

Pascual dio entrada a Tomic, para quien eran todos los balines, y Navarro. El pívot croata era enviado al tiro libre, mientras el Unicaja continuaba con un gran acierto para mantenerse arriba en un partido de vértigo. F.C. Barcelona Lassa tenía que pedir tiempo muerto tras la asistencia que ponía Jackson a Hendrix (70 a 66 m.38). En este tiempo la tensión hizo acto de presencia. Ya no había que jugar a tumba abierta cuando el marcador era muy complicado de remontar. Ahora había que mantener la cabeza fría, y en eso, el Barça tiene varios maestros. Uno de ellos, Navarro, acercaba a los suyos con un triple, pero el Unicaja todavía llegaba a falta de 1:38 para el final por encima (75 a 72). Un triple de Doellman, máximo anotador de los suyos con 19 puntos, en una transición muy rápida empataba a 75. Quedaba un minuto y cualquier cosa podía pasar. Y, desgraciadamente, fueron los visitantes quienes se alzaron con el triunfo, gracias a la frialdad de Arroyo desde el tiro libre.

Al final, derrota 77 a 81 para el Unicaja, que fue despedido con una gran ovación por un público que se entrgó a su equipo, que estuvo a muy poco de hacer la mayor remontada de la ACB en una segunda parte.