Unicaja 82- Dominion Bilbao Basket 77. Crónica
Hayes penetra a canasta
Increíble victoria del Unicaja ante Dominion Bilbao Basket gracias a una remontada con parcial 10 a 0 en el minuto final. El apoyo de la grada y la fe del equipo le dieron la vuelta a un partido que se había puesto harto complicado. Hayes y Nedovic definitivos. Thomas, imponente con 16 puntos y 28 de valoración.No se presentaba nada fácil el partido para el Unicaja ante uno de los rivales directos en la lucha por los Playoff de la Liga Endesa. Y pronto lo demostró el conjunto vasco, 0 a 7 de salida en poco menos de minuto y medio y el Unicaja ya confirmaba que el encuentro de hoy sería muy complicado. Los de Plaza apretaron en defensa y poco a poco fueron mostrando una mejor cara en campo ofensivo. De hecho, un triple de un activo Alberto Díaz ponía el partido en tablas (12-12 m.9). En el tiempo restante Raúl López y Ruoff hicieron que los visitantes consiguieran irse por delante tras el primer cuarto por 16 a 19.
Alberto Díaz marcaba el nivel defensivo del Unicaja, intensidad a toda cancha que se transmitía al resto de sus compañeros. Un contraataque tras una gran defensa colectiva lo finalizaba Kuzminskas para poner al equipo malagueño por delante por primera vez en el partido (22-21 m.12). El partido entró en una fase de intercambio de golpes, ambos equipos sabían de la importancia del duelo y ninguno bajaba el nivel de trabajo en ambos lados de la pista. Un robo de Alberto Díaz se convirtió en antideportiva a a favor de los verdes, los tiros libres del pelirrojo daban al Unicaja el 29 a 26 en el minuto 16. A partir de aquí se espesó el juego, algo que aprovecharon veteranos del Dominion Bilbao Basket como Hervelle y López para dejar el partido en su intermedio con 32 a 36 para los visitantes.
En el inicio del tercer cuarto el partido continuaba con igualdad, pero un parcial local de 6 a 0 ponía al Unicaja 40 a 42 en el minuto 25. Pero cuando la grada veía más cerca al Unicaja el partido se volvía a complicar. Los de Sito Alonson con Raúl López desprendiendo talento se alejaba hasta el 41 a 53 en el minuto 37. Fueron momentos complicados para el Unicaja que veía cómo la diferencia visitante alcanzaba una máxima de 44 a 58. Dos acciones malagueñas dejaban la diferencia en la decena al entrar en el último cuarto, 48 a 58.
El Carpena sabía que hoy era un partido crucial para seguir con las opciones de Playoff intactas. Por ello, el nivel de decibelios subió. Equipo y afición estaban a una para conseguir una remontada de esas épicas que tanto caracteriza a los partidos en Málaga, en uno de los mejores pabellones de Europa. Hayes empezó a calentarse y Nedovic le acompañaba, aunque por el momento la diferencia no bajaba (54-63 m.33). Dos acciones seguidas, de Cooley y el talentoso serbio, ponían al Unicaja a 7, pero el viejo rockero Mumbrú conseguía un 2+1. El marcador era 56 a 66 en el minuto 34. Pero a fe no le gana nadie ni a esta afición ni a este equipo, más aún si te has criado en Los Guindos. Nos referimos a Alberto Díaz, crucial en la defensa y la dirección, pero es que además anotó dos triples casi seguidos que dejaban al Unicaja a 6 puntos (62-68 m.36). Al pelirrojo se le sumó otro guerrero, Carlos Suárez, que transmitía desde el parquet que hoy el equipo si tenía que morir en la pista no habría ningún problema. El marcador era 65 a 71 a falta de poco más de 3 minutos. Fue cuando Kenny Hayes dijo "aquí estoy yo". 5 puntos seguidos que hacían estallar al Carpena (70-71 m.37). Todo estaba abierto, pero la fe del Unicaja sería el arma definitiva después de ir por detrás en el marcador casi todo el encuentro. A falta de 55 segundos para el final un triple de Hayes ponía al Unicaja por delante, algo que no sucedía desde el segundo cuarto. Pero la emoción malagueña no terminaba aquí. Tres defensas consecutivas robando el balón, las dos primeras finalizadas por mates de Nedovic y la última forzando falta Will Thomas. De forma increíble la afición del Carpena veía cómo su equipo se llevaba el partido por un 82 a 77 final después de ir atrás en el marcador casi todo el encuentro.