Se cayó con las botas puestas (73-76) ante el Real Madrid
Derrota ante el Real Madrid por 73 a 76 y la temporada del Unicaja se acaba. El equipo malagueño cierra en las semifinales de la Liga Endesa una magnífica temporada, en la que ha vuelto a estar entre los 4 mejores del baloncesto nacional y ha levantado un título europeo. Gran nota para el equipo malagueño que, a pesar de la derrota en el tercer partido ante el Real Madrid, puede decir claro que esta temporada ha vuelto a hacer soñar a su afición. Ahora, unos meses de descanso para volver a la competición a finales de septiembre. Una temporada que va a ser lo más con el regreso del Unicaja a la Euroliga, la máxima competición continental.
El Martín Carpena presentaba el ambiente de las grandes ocasiones. La afición malagueña sabía que debía dar el do de pecho para poder ayudar a su equipo a alargar la semifinal ante el Real Madrid. A la dificultad habitual que es medirse ante el conjunto merengue, se le sumaba la ausencia de Alen Omic por molestias en el hombro.
Pero el Unicaja iba a dejarlo todo en la pista, no le importaban las circustancias que había alrededor del partido. Un 3+1 de Alberto Díaz era la carta de presentación del Unicaja, que dominaba el partido desde su inicio. Los de Plaza tenían que intentar dejar a los madridistas en puntuaciones bajas para poder optar a la victoria. Y el plan fue llevándose a cabo, con gran defensa malagueña que no permitía las transiciones clásicas del Real Madrid. Se terminaban los primeros diez minutos con 14 a 11 para el equipo de Joan Plaza.
En el segundo cuarto el ritmo de encuentro cambió, con mayor fluidez anotadora por parte de ambos equipos. Dos triples del Unicaja, de Fogg y Suárez, abrían una pequeña brecha de 7 puntos (22-15 m.15). Además, la muñeca del capitán de Aranjuez seguía entonada para los de Plaza. Dos triples más del "43" verde daban una máxima de 28 a 20 a falta de 3 minutos para el descanso. Reaccionó el equipo merengue. Primero con triple de Llull y después anotando cerca del aro, con Ayón y Taylor, que apretaban el marcador al descanso 33 a 31.
El partido tenía una gran igualdad, por lo que los detalles y los errores serían decisivos. Tras el descanso un triple de Alberto Díaz daba cierto aire a los malagueños, e incluso tras canasta de Dejan Musli la diferencia rondaba la decena (44-36 m.26). Pero la calidad de los de Pablo Laso, fuera de toda duda, hizo acto de presencia. Rudy Fernández y Llull acercaban a su equipo 45 a 41, pero la entrada de Eyenga dio aire y puntos a los malagueños. Un triple del africano y una canasta de un activo Musli volvía a poner al Unicaja muy cerca de la diferencia psicológica de los 10 puntos (50-41 m.29). En el minuto restante Antohny Randolph cogió protagonismo en los madridistas, fundamental en ataque y defensa. Además, un triple de Taylor sobre la bocina dejaba el partido 52 a 51 a falta de diez minutos.
Plaza intentaba cambiar el ritmo de los visitantes, ya se había colocado en algunos momentos en defensa zonal, algo que seguía probando en el inicio del último cuarto. Felipe Reyes cargaba el rebote de ataque, trabajo que se complementaba aguantando a Brooks en defensa. Una acción de pasos del norteamericano generó las protestas de Plaza por la señalización, castigando el trío arbitral al entrenador malagueño con técnica. Aprovechaba las circunstancias los madridistas y se ponían por delante 56 a 59. Todavía reaccionó el Unicaja, con Eyenga y Nedovic como artilleros (64-62 m.36). En la siguiente acción Doncic forzó tres tiros libres tras falta de Nedovic, que fueron aprovechados por el joven esloveno, que situaba al Real Madrid por delante. Lo intentaron los jugadores de Plaza, pero errores en el tiro libre y el acierto de Llull dejaban el partido 67 a 71 a falta de 1:02 para el final. Dos triples de Nedovic dieron esperanza a la parroquia local, pero Sergio Llull desde el tiro libre puso el 73 a 76 definitivo.