Emoción y victoria en el Carpena (94-70)
El Unicaja se impuso al Bàsquet Girona por 94 a 70, en un encuentro que supuso el reencuentro del equipo con su afición tras la gesta de la Copa del Rey dos semanas atrás, a la que le ofrecieron el título. Los malagueños tomaron desde el inicio el control del partido ante los gerundenses y apretaron en el marcador ante el empuje de la grada. Darío Brizuela, destacado (22 puntos, 23 de valoración).
Tardaban en carburar ambos equipos en ataque en los primeros compases, llevando Kendrick Perry la iniciativa ofensiva (7-5). La mejora defensiva con Alberto Díaz en cancha y la aparición de Darío Brizuela en ataque dio aire al Unicaja, que cogía una ligera ventaja (15-7). Hill lograba estrechar el electrónico, pero se reponían los malagueños gracias a la Mamba Vasca para cerrar el cuarto (22-16).
El acierto malagueño por medio de Ejim y Carter disparaba la ventaja, que alcanzaba la decena (28-17). El Bàsquet Girona se encomendaba a Marc Gasol para reducir las rentas a cuentagotas, pero daba un nuevo estirón el Unicaja para llegar a la decena de diferencia (37-27). Un 2-7 visitante metió a los catalanes en el choque, pero conseguían defender la ventaja los de Ibon Navarro, que llegaban al descanso 6 arriba (41-35).
A la reanudación, Perry lanzaba de nuevo al Unicaja a alcanzar la decena, que se amplió tras sendos 2+1 de Osetkowski y Sima (56-42). Entraba el choque en un correcalles en el que ambos equipos intercambiaban canastas, lo que beneficiaba a los malagueños que, con Brizuela y Barreiro al mando, estiraban hasta una nueva máxima (68-49).
Una dinámica que proseguía en el último cuarto, con el Unicaja sobrepasando la veintena (76-55). Se animaban Perry y Ejim desde el triple ante el deleite del Carpena, que llevaba en volandas al equipo (83-58). Con Mario Saint-Supéry en pista los últimos minutos, el Unicaja cerró el partido con victoria por 94 a 70 ante una enfervorizada afición. Darío Brizuela, el mejor del partido con 22 puntos y 23 de valoración.